martes, 11 de noviembre de 2008

Sombras de carboncillo en movimiento


Muchas cosas confluyen para que no me quede más remedio que considerar la obra de William Kentridge como imprescindible dentro de mi particular panorama artístico.



La primera es, como ya sabrán los que pasan por aquí con frecuencia, que soy amante de las sombras y este hombre las ha creado impresionantes a lo largo de su carrera.


La segunda, tiene que ver con mi pasión por el teatro, para el que el artista ha trabajado creando piezas de gran complejidad creativa e imaginación desbordante.


La tercera, la atracción, que cada vez más, me produce el arte de la animación, sobre todo si ha sido realizado por artistas plásticos, sirva de ejemplo la archiconocida Muto de maestro Blu.



Pues es que este señor lleva haciendo este tipo de trabajos artísticos tan contemporáneos, desde hace mucho tiempo y tengo que reconocer que lo hace increíblemente bien, con un lenguaje tan actual, que me da la sensación que muchos están bebiendo de sus fuentes, lo que de ser cierto sería estupendo, pues es un magnífico ejemplo a seguir.


En su trabajo de animación: "emplea una técnica característica de su producción: dibujos realizados con carboncillo son implementados sucesivamente siempre en la misma hoja, al contrario de la técnica de animación tradicional, en la que cada movimiento se dibuja en una hoja separada. Así, los vídeos y películas de Kentridge conservan las huellas de los dibujos que han sido realizados anteriormente. Sus animaciones tratan las cuestiones políticas y sociales desde un punto de vista personal y, algunas veces, autobiográfico, puesto que en algunos trabajos el propio autor se retrata en los dibujos.


En el artículo William Kentridge. Learning the Flute la autora Elena Vozmediano explica con detalle la técnica y la simbología de su trabajo de animación.



Además es muy característico de su técnica la utilización de la marcha atrás, con la que consigue resultados tan curiosos como dos de sus piezas Fragments for George Melies.


Algunas de sus animaciones más creativas son: Weighing... and Wanting, Sobriety, obesity and growing old, Félix in exile, History of the main complaint, Journey to the Moon, Deterioration, Automatic Writing,Visual Arts y un larguísimo etcétera...


En cuanto a escenografiás, pues sin duda... La Flauta Mágica...


Hay mucha documentación sobre este autor, así que no me voy a extenderme más, podéis ampliarla, cómo no, en Google y para ver gran parte de sus animaciones os remito a YouTube. Yo ahora me siento un poco abruma para seguir contando cosas y además quiero continuar viendo su trabajo, que me tiene enganchada.



Y hablando de un auténtico precursor de la animación contemporánea, las joyas creadas por George Meliès a partir de 1900 dejarán boquiabierto a más de uno, a mí sin ir más lejos, cuando he visto esa maravilla de Viaje a la Luna. Otro día le dedicaré un escrito para él solo.


Mucho que ver en este post de sombras en movimiento, las que ilustran este artículo las he sacado de aquí.





2 comentarios:

  1. Esto si que me gusta Remedios, fascinantes sus animaciones.
    No lo conocía, muchas gracias Remedios.

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  2. Me alegra que te gusten, yo aluciné al ver sus películas y las de George Meliès que no tienen desperdicio tampoco.

    Gracias

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