Letras, edificios y luz

Tobias Battenberg es otro artista al que también le gustan las tipografías y la luz, bueno, más que un artista, es un diseñador gráfico al que su pasión por la tipografía Akzidenz Grotesk ha movido a proyectarla a tamaño gigante en edificios industriales, puentes y también en entornos naturales.


Con una tipografía tan rotunda, no es muy dificil crear interesantes composiciones, en ellas, el autor no trata de dejar ocurrentes mensajes luminosos, él sólo busca la armonía en la composición.


Como ya he hablado mucho sobre lo que me gustan las tipografías proyectadas sobre edificios, no voy a decir mucho más sobre este trabajo, prefiero que veáis las fotos de un trabajo en el que las formas tipográficas embellecen el soporte.


Lo he conocido aquí.

Fachada para almacenar madera

Ingenioso y bello almacén, construido por el estudio Gray Organschi, en el que los propios materiales almacenados en él, son los que dan personalidad a su construcción.


Una fachada totalmente compartimentada, sirve para almacenar todas las maderas que el dueño utiliza en su trabajo, dando a su exterior un aspecto texturado y bruto que contrasta con la ligereza y trasparencia de sus muros.


Y es que las paredes han sido fabricados con estructuras metálicas forradas de policarbonato traslucido, lo que permite que la luz pase a través del ellos con facilidad. En el tejado, también de policarbonato, además se han instalado paneles solares que suministran energía para autoabastecer todas las necesidades del edificio e incluso para revender el resto.


Este funcional almacén, además de tener una pariencia rusticamente sofisticada, ha conseguido un útil sistema de almacenamiento, que hace que todo el material perfectamente clasificado, quede expuesto y sea accesible desde el exterior, con lo que se facilita enormemente el almacenaje y transporte.


Un caso claro en el que función y estética pueden funcionar a la perfección, lo que ha sido apreciado por el jurado de The Architectural League of New York que este año ha otorgado a esta construcción el premio Emerging Voice.


Yo lo he conocido aquí y aquí.

Telones urbanos

Y ya que estaba con tema fachadas envueltas, no he podido evitar dejar otra serie de fotos de similar temática, esta vez son de Chicago y las telas fueron colocadas para proteger a los peatones, de la pintura que se estaba aplicando a los edificios envueltos.


Las fotos son más dramáticas que las anteriores, y según mi opinión, han sido cuidadosamente trabajadas para que parezcan bellas instalaciones, cuando, si se observan con un poco de atención, se percibe el estado de suciedad y de abandono en el que se encontraban.


Bueno, tampoco es que tenga demasiada importancia como eran en realidad, el caso es que los cortinajes me resultan de lo más teatrales...



Las fotos han sido hechas por Spudart, y yo las he conocido aquí,


Seguro que no es la última vez que vuelvo a hablar de cobertura de fachadas por obras. Es un tema que me apasiona, ya que me parece importantísimo, para la vida diaria de las ciudades, erradicar de sus calles esas tremendas lonas publicitarias, impresas con cuerpos perfectos o con desables objetos de lujo a tamaño gigante, llenando aun más de publicidad, las calles de ciudades, tan saturadas como Madrid...

Plástico fotografiado

Al fotógrafo Loren Nelson le gustan las imágenes en blanco y negro, que él, una vez capturadas, retoca y ajusta los niveles, para conseguir resultados de lo más correctos.


Aunque las fotos son de mucha calidad, la temática no me parecen muy original, nada que no haya vistos en muchas ocasiones, total que en general no me han sorprendido demasiado... y pensareis... ¿entonces para que está hablando de este hombre?.


Pues porque hay una serie que sí me ha inspirado, Plastic Covered Buildings, en ella ha fotografiado edificios forrados completamente de plástico y que no tienen nada que ver con la obra de Christo.


Los resultados son extraños y dramáticos, el plástico blanco ornamenta a la perfeccion la arquitectura y el procesado que ha aplicado a las imágenes, combierte simples recubrimientos para obras en auténticas piezas artísticas en las que la cobertura hace que no te apetezca saber qué hay debajo.


Como siempre digo... mejor ver las fotos...



Lo he conocido aquí.

Plantas muy cultas

Unas imagen que me han inspirado y que quiero dejar en el Ático por si a alguien se le ocurre materializarlas por sus propios medios.


No se trata de ninguna pieza artística aunque alguien podría utilizar perfectamente el concepto para acciones de guerrilla gardening o simplemente para decorar la casa.


Se trata de las macetas libro que comercializa la empresa Tokyo Pistol y que, aunque no sea muy correcto decirlo, pide a gritos intentar hacérselo por uno mismo.


Cortando el papel con paciencia y después dándole varias capas del alkil para protegerla de la humedad y poniendo una protección de plástico interior, yo creo que podría aguantar una temporada los riegos.


Bueno, un post de ningún valor artístico pero que puede entretenernos estas vacaciones, yo desde luego me pongo a ello.


Lo he conocido aquí.

Barreras de libros

Language Barrier es un proyecto que habla sobre las barreras idiomáticas, que en grandes ciudades como New York separan a los inmigrantes del resto de la población autóctona...


Se trata de un trabajo en curso de Alina y Jeff Bliumis, artistas originarios de la antigua Unión Soviética que han realizado cinco instalaciones en diferentes ubicaciones del bajo Manhattan, cada una de las cuales ha sido seleccionada por su importancia histórica y contemporánea.


Con estas barreras de libros, colocadas de manera que obstaculizan la vida diaria, los artistas, quieren llamar la atención sobre la situación social y las diferencias culturales que han caracterizado la vida en New York a lo largo de su historia, cada sitio representa un aspecto de la comunidad, la geografía y el pasado de esta vibrante zona.


Todas las piezas ha sido hecha con libros de espuma, diseñados por los propios artista, cada uno es distinto y en ellos se ejemplifica cada una de las barreras sociales que preocupan a los artistas.


En una primera versión de estas piezas Language Barrier las barreras fueron situadas en un paisaje natural cerca de New York, en ellas las pilas de libros se extiende entre la hierba, se sujetan en árboles como si estuvieran en estanterías, o se apilan rodeando a pequeños bosques.


Unas piezas que nos hacen reflexionar no sólo sobre barreras idiomáticas sino sobre todos los impedimentos que nos rodean y obstaculizan nuestro camino. Algunas veces estos se pueden superar con facilidad, pero otras nos dejan totalmente aislados y neutralizados.


Lo he conocido aquí.