jueves, 26 de febrero de 2009

Bolas flotando en el espacio interior


Deliciosa instalación, creada por la empresa japonesa especializada en diseño y arquitectura Curiosity, para Louis Vuitton en Tokyo. La obra se llama 'light - light' y estará hasta el 5 de abril en la tienda del barrio de Shibuya-ku.


Una primera versión de esta instalación, se pudo ver en la Milan Design Week del 2008.


Valeeee, ya lo sé, que estoy hablando de una marca comercial, que ha hecho una instalación de luz para una de sus tiendas y de esas cosas no suelo hablar por aquí, pero es que el resultado es tan bello que no he podido resistirme.


La apariencia de la instalación es bien sencilla, aunque bajo esta imagen de simplicidad, se esconde un buen uso de la tecnologías.


80 bolas blancas iluminadas desde la parte inferior, se mantienen flotando en el aires mediante unos chorros de calor procedentes del suelo. La intensidad del aire está controlada con un programa, que sincroniza los movimientos y permite que las bolas adopten distintas posiciones, variando así la apariencia de la composición.


Me gusta el extraño efecto de la luz incidiendo en la parte inferior, que deja en penumbra el resto, lo que nos permite ver extraños semicirculos luminosos, flotando en un espacio totalmente negro.


Sumamente elegante. Como siempre, Vuitton logra sorprenderme, y esta vez para bien.


Lo he visto aquí.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Verde urbano


Mirando las fotos del post anterior, es decir, el de más abajo, no puede uno evitar sentir verdadera pena al ver cómo un espacio tan extenso y despejado dentro de la ciudad, se haya visto reducido, por obra y gracia de un proyecto de cortas miras, a una tremenda extensión gris sobre fondo gris, bueno sin olvidar el aprendiz de jardín vertical, medio seco, que se ha plantado en uno de los laterales de la plaza, justo donde no da nunca el sol.


Pero esta Plaza de la Luna (Soledad Torres Acosta), no es la única que luce así de tristona, y es que absolutamente todas las que se están proyectando en estos últimos años en la capital, tienen el mismo tono desagradable, duro, frío e inhóspito. ¿Será casualidad o que todas han sido diseñadas por los mismos? o ¿no será simplemente que compran el pavimento en la misma tienda?...


De eso estaba hablando, en nuestro accidentado desayunos, con Gema y Consuelo que saben mucho de todo esto y que me decían que el verde es un color que da miedo a algunos arquitectos, ya que no es fácil prever cuál va a ser su comportamiento.


Vaaaaaaale, ahora lo entiendo, mejor ponemos un gris, que es un color seguro, que no engaña, destiñe, ni evolucionar a otras tonalidades más alegres, que inviten a utilizar las plazas, con lo que el negocio de los cutrechiringuitos y las casetas se resentiría.


Es difícil pensar en una plaza madrileña de color verde, como también debe ser complicado para los habitantes de la ciudad de Tokio, imaginarla completamente cubierta de verde.


Para facilitar la tarea a los menos imaginativos, algunos artistas japoneses participaron en el proyecto Green Island, y echando mano de socorridos retoques fotográficos, nos muestran, sin dejar nada a la imaginación, cómo luciría la ciudad, si el verde se apoderara de las calles y los espacios públicos.


A mí estas imágenes, me parecen de lo más provocativas, vamos que al verlas, me dan ganas de ir tirando semillas de césped por las calles, a ver si en un tiempo se llenan de vegetación.


Un día de estos voy a hacer un retoque de photoshop con mi querida Plaza Luna y voy a simular como serían los desayunos. Ya no necesitaríamos cajas de cartón, que parece que molestan, con un simple mantel de cuadros bastaría.


En el terreno de lo real, en algunas ciudades ya se están utilizando los tejados como zonas verdes y por lo visto es de lo más ecológico y sostenible porque aísla facilitando así el ahorro energético.


Otros espacios de la ciudad, susceptibles de ser llenados de verde, ya se está haciendo por ejemplo en Barcelona, son las vías por donde transitan trenes y tranvías urbanos. Al ser vehículos con pequeños espacios de rozamiento, permiten ser rodeados de vegetación, lo que no sólo es estéticamente precioso, pues crea como ríos verdes, fluyendo por el gris asfalto. Además ayuda a drenar la lluvia y reducir la contaminación.


Parece perfecto, según nos lo plantean en el artículo de donde he sacaso la información, allí explican con más detalles todos los pro y algunos pequeños contras de esta solución urbanística.


Lo he conocido aquí.

martes, 24 de febrero de 2009

1er desayuno policial en el "espacio público" llamado Plaza Luna


Quería dejar en un post independiente las fotos del 9ª Desayuno de la Luna, porque fue algo especial y accidentado.


Me gustaría que observarais a los invitados que se sumaron de manera espontánea a la celebración de nuestro desayuno vecinal...


Sí, como lo estáis viendo, una patrulla de la policía al completo, bueno no se si es una patrulla, un destacamento o un pelotón entero, sólo sé que 8 individuos uniformados, nos estuvieron escoltando más de hora y media mientras nosotros, movíamos el bigote...


Y no es que estuvieran en ese sitio casualmente, haciendo otras labores, dirigiendo el tráfico o similar, estaban allí por nosotros, no se si por considerar la práctica del desayuno en la calle como acto de vandalismo e insumisión o para preservar y proteger una actividad tan saludable y evitar que nadie nos estropeara la fiesta...


Tengo que decir que este ha sido de los desayunos menos numerosos de los últimos tiempos, no superamos los 25, contando a niños y perros y ellos se presentaron como a las 11.30, cuando no eramos más de 15 desayunantes, tomando un café y charlando plácidamente al solecito de la mañana.


Se bajaron de su furgoneta y se acercó una policía, que parecía la portavoz del nutrido grupo policial, para preguntarnos qué hacíamos allí. Se lo explicamos con todo lujo de detalle y nos dijeron que eso era ilegal, que no podíamos utilizar un espacio público para desayunar... nosotros, no entendimos, así de primeras cuál era el motivo por el cual no podíamos utilizar un espacio público en una actividad tan pacífica, pero, pero, pero, si nosotros éramos público, ¿no era entonces este el espacio correcto para hacerlo?...


Intentando comprender la aparente incongruencia, le preguntando si era por estar comiendo en la vía pública, por estar reunidos y ser jóvenes, aunque era evidente que no estábamos de botellón, porque preveían que íbamos a dejarlo todo perdido y meado y algunas otras suposiciones descabelladas que no venían al caso, pero que ya puesto a elucubrar.


Ella, siempre dentro de la más absoluta educación y cortesía, nos hizo saber que era por tener dos cajas de cartón apoyadas en el pavimento, ocupando un espacio que podrían querer usar otras personas... obsérvese en las fotos, la completa soledad en la que estaba sumida la plaza a esas horas, bueno y a casi todas las horas.


Nosotros, en la misma sintonía, luciendo nuestra mejor sonrisa y educación, le volvimos a explicar que era algo provisional y que cuando nos fuéramos no quedaría rastro de nuestra presencia, eso tampoco pareció convencerla porque seguía hablándonos de ilegalidad y de denuncias, así que, queriendo saber más, preguntamos si estaríamos dentro de la legalidad quitando las mesas y poniendo todo encima del banco corrido sobre el que estábamos sentados.


Parece ser que tampoco eso era legal puesto que, otra vez, estaríamos ocupando un lugar que podía ser demandado por otras personas ajenas al desayuno.


Total, que cuanto más avanzaba la conversación, más lío nos íbamos haciendo. Uno de los nuestros, le hizo saber que había consultado el caso con un familiar policía que le había asegurado que no había legislación concreta al respecto, a esto, la portavoz policial no contestó.


Y así andábamos, habían pasado 5 minutos de conversación y seguíamos sin saber, qué ley habíamos vulnerado, para no poder estar desayunando en la plaza y cual era el marco legal para esa denuncia con la que estábamos siendo amenazados si no terminábamos rápido y nos íbamos.


Ya andábamos algo calentitos, así que abusando de la paciencia de la policía, pasamos a quejarnos, de los usos y abusos comerciales que se le estaba dando a la plaza, de la videovigilancia, de Triball, de los cutremercadillos, de la falta de verde y de esas cosas de las que siempre estamos hablando aquí..., por lo visto todo eso tenía permiso del ayuntamiento, nosotros, para nuestra actividad subversiva y peligrosa, pues no.


Pienso yo, que como se dieron cuenta que que desalojarnos o denunciarnos era una medida excesiva a todas luces, nos dejaron terminar, eso sí bien vigilados para que no nos desmandáramos. Y en esa situación, 15 a 8, estuvimos un buen rato, hasta que ellos se fueron marchando escalonadamente y nosotros haciéndonos más numerosos.


No quiero extenderme más, así pasó... como os lo cuento... Una pena que los de La Sexta, que se acercaron a primera hora para grabar, no volvieran más tarde, se hubieran encontrado un bonito reportaje.


Espero que al próximo también vengan, si puede ser, vestidos de paisano, a celebrar con nosotros el 10ª desayuno, seguro que disfrutan de lo lindo y si nos arrestan, pues nada, por lo menos nos pillarán con provisiones en abundancia.


Para que nadie tenga que improvisar, estaremos el 21 de marzo en el mismo sitio y a la misma hora.


A que ahora os da rabia no haber venido... je.


Gracias Juancar por las fotos.


Si queréis seguir leyendo comentarios divertidos echad un ojo a los enlaces del artículo.

Gracias a todos por haber publicado la noticia.

lunes, 23 de febrero de 2009

Espacio público construído con lo que la ciudad arroja


Qué ganas tenía de hacer esta entrada. Desde que Cristina de Espacio Apropiado me mostró el trabajo Lo que la ciudad arroja, de Cristina Garzón Martínez, Ana Delgado Lara y Leonardo Tapiz Buzarra, he estado esperando a tener documentación gráfica para hacerla y me llegó este fin de semana, por lo que, aquí está...


Este trabajo resultó ganador en el Programa Transite, organizado por la Junta de Andalucía para celebrar el Día Mundial de la Arquitectura, esto fue en el 2006 y no ha tenido continuidad.


Ya hablé hace tiempo de otro de los proyectos ganadores de este certamen, se llamó Ojos que no ven, corazón que no siente y fue construido por David Estal y Genoveva Carrión, en Sevilla.


El que hoy me ocupa, se llevó a cabo en Granada, usando simples cajas de plástico de colores, de las que sirven para almacenar la fruta y que se colocaron a modo de tejadillo para protegerse del sol, en El Callejón de San Agustín.

Es el tipo de trabajos que a mí más me gusta, por su modestia, por ser de bajo coste, efímero, útil y que además de hermoso ha sabido sacar el mejor partido a objetos que otros desechan.


Copio lo que dicen otros que lo vieron con sus propios ojos"se trata de una idea sencilla, realmente barata, que usa elementos de desecho en un contexto novedoso y que, con un gesto muy simple consigue ventilar, iluminar de manera agradable y eliminar el carácter residual.


El actual andamio cerrado, necesario debido a la obra vecina, se reutiliza sustituyendo la cubierta por un entramado de cajas de fruta de plástico de vivos colores. Un cableado colocado dentro de un perfil en cajón a lo largo de la estructura preexistente sirve para alimentar la iluminación: unos fluorescentes de cocina de bajo coste y consumo que se tiñen con los animados colores de las cajas de fruta junto a las que están colocados.


El problema de la ventilación y la iluminación se solucionan razonablemente bien, pero además, el espacio se convierte en un sitio sorprendentemente agradable, que despierta la curiosidad de quien lo transita por primera vez. Un suelo esgrafiado con motivos frutales y la nueva pintura de la estructura, cierran la obra".


Una pena que hayan desactivado la página de Transite donde se podía obtener más infomación, pero con las fotos ya nos podemos hacer una idea bastante exacta, del resultado de esta obra, efímera, pero que mientras estuvo funcionando, seguro llenó de alegría a todos los que pasearon por debajo de esta colorista creación.


Gracias Ana por mandarme imágenes.