
Os dejo la obra realizado por Darío Escobar para la Venice Art Biennale 09.

Siguiendo con su línea de trabajo, en la que desontextualiza y reinterpreta objetos cotidianos, esta vez ha conseguido que llantas de bicicleta, se vean como serpientes que se descuelgan desde el techo, convirtiendose a nuestros ojos en seres con vida, que parecen deslizarse para alcanzar a los visitantes y enroscarse en ellos...

Según os cuenta la página donde lo encontré, la instalación se llamó Kukulkan y representaba a la mítica Quetzacoati, una serpiente emplumada que algunas culturas indígenas consideran el Ser Supremo.

Yo lo ví aquí y me gustó la instalación.



Si si, está muy bien, me gusta.
ResponderEliminarMuchas gracias Remedios
Gracias Papa por tus comentarios, me alegra que esto te guste.
ResponderEliminarAbrazos.