viernes, 29 de agosto de 2008

Mi pequeño Manhattan

Ya me voy y lo dejo todo como lo encontré. No he movido nada, no he roto nada, no he pintado en las paredes y tampoco he intervenido en ningún sitio, simplemente... he andado...

Beso de agua y sol


Por dios... por dios... corro a dejar esta preciosidad en el ático, antes de que los de siempre se me adelanten y ya no lo pueda hacer, por ese principio tonto que tengo de no hablar de cosas que hayan pasado recientemente por la calle Wooster y alrededores.

Pero como es fin de semana y no han hecho aún los deberes, pues aprovecho y vuelvo a la carga con el favorito de mis favoritos artistas de por aquí, al que voy a dejar ya de llamar urbano porque creo que le viene pequeña la acotación, él es Sam3 otra vez y como quien no quiere la cosa, ha vuelto a dejarme con la boca abierta, gracias a su deliciosa pieza de animación, llamada Water Kiss.



Ya quería dejarlo tranquilo y dedicarme a otras especies florales, pero es que este hombre me provoca, ¿cómo puede combinar con esa delicadeza, elementos para mí tan atrayentes como, agua, sol, caducidad, desintegración, piscinas abandonadas... bueno y besos, que aunque no haya hablado de ellos, también me encantan?.

Pues nada, que después de ver varias veces este divertimento, me encuentro en una especie de estado acuoso y algo preocupada por si el calor me hace desaparecer también. Encima, sobre el asfalto de Nueva York está empezando a llover.

Bueno me dejo de palabrería chorra y os invito a presenciar, un largo beso de más de un minuto, en el que intervienen, peces algo escurridizos, caballos y bocas que se fusionan, generando tanto calor, que ellas mismas se hacen desaparecer. Sam3, al que también le deben gustar las piscinas abandonadas, tuvo la suerte de pillar toda la escena.

Juro que no he podido evitar mencionarlo, válgame dios, como diría mi abuela... cuánto talento...

jueves, 28 de agosto de 2008

Arbol de mar adentro



Hoy he ido remando hasta alta mar, para traer el trabajo fotográfico del artista Thiago Rocha Pitta, que me ha dejado como tonta, mirando fijamente la pantalla del ordenador, tanto rato que me ha parecido que el barco y el árbol se movían, lo prometo.


Bueno, no me hagáis mucho caso, es que mañana se acaban mis vacaciones y ando un poco sensible.


Espero os relaje como a mí.


Lo he conocido aquí, las fotos las he sacado de aquí.

Un espacio que anteriormente fue museo


Interesante trabajo fotográfico el de los artistas berlineses Nina Fischer y Maroan el Sani.


Ellos lo han llamado A Space Formerly Known as a Museum y no es que su serie de fotografías sea maravillosa e innovadora o poética o rompedora o, o, o... simplemente se trata de documentación fotográfica del Stedelijk Museum de Amsterdam, un espacio ahora en renovación o destrucción, según se mire.


Y es que el título que le han dado, algo así como "un espacio anteriormente conocido como museo" me ha hecho pensar en cosas como, ¿qué se necesita para llamar a un edificio museo?, ¿por qué los museos contemporáneos son como son?, una atracción arquitectónica es si misma que a veces resta protagonismo a la obra que contienen...


Por no hablar de ese afán que tienen las comunidades autónomas españolas de hacerse con edificios representativos y espectaculares, para alojar en ellos colecciones, que poco tiene que ver con la realidad y la situación particular del emplazamiento, pareciendo más, una competición con otras comunidades, por exponer lo "más moderno" y a veces polémico del panorama internacional...


Bueno pues dejo las fotos, de esto, que también podría ser un moderno museo, tal como aparece en las fotos, muy al estilo neoyorquino...


Me ha gustado también ver su serie sobre el Palacio de la República en Berlín, un edificio que en los últimos tiempos, ahora ha desaparecido, tenía unos espacios interiores impresionante y que por suerte tuve la oportunidad de ver, lleno de guerreros de terracota.


He conocido estas obras aquí.



lunes, 25 de agosto de 2008

A pie de calle...


Mucho visto interesante los últimos días en este Nueva York que estoy acotando a mi medida, para hacerlo más humano y abarcable a mis pisadas.


Destaco por condensación de cosas interesantes, mi paseo por las galerías del barrio del Chelsea, que reúnen en 5 calles unas 40 0 50 juntas, en las que se alojan artistas de lo más interesante, son estas mismas galerías a las que todo el tiempo "pido prestadas" las fotos que saco por aquí... una pena que al ser agosto la mayoría estén cerradas o con montajes, aun así algo he cotilleado en Eyebeam, Whitebox o Zach Feuer Gallery, donde he tenido la oportunidad de ver alguno de los jardines de Phoebe Washburn... Además, como extra, asistí a una performance de el Cedar Lake Contemporary Ballet, deliciosa.


Pero hoy no me quiero meter en las galerías, así que como hace un día estupendo para andar por las calles voy a dejar por aquí algunas iniciativas, que aunque no he visto, han tenido lugar en estos barrios por los que me muevo, bueno... y por algún otro...


La primera que he me ha llamado la atención que se está llevando a cabo en barrios céntricos de Manhattan, es la de Trash Any Color You Like, idea del artista plástico Adrian Kondratowicz que además de pintar cuadros, que no me dicen casi nada, pues ha ideado esta intervención urbana, que va moviéndose por distintas zonas y que consiste en sustituir las tradicionales y grandes bolsas de basura negras, tan comunes en las calles de la ciudad, por otras estéticamente más vistosas, magentas con lunares blancos y dorados.


Con esta iniciativa, la basura se supone que adquiere una apariencia de regalo, con envoltorio de diseño, además de biodegradable y perfumado, que va a hacer que la gente se fije más en ella, concienciándose así, del gran problema que supone el exceso de residuos en el mundo. El autor lo explica en este vídeo.



Para mí la iniciativa es floja, casi tanto como la obra pictórica de su autor. Si yo hubiera reparado en esta instalación, habría pensado, mira tú que modernos son en este barrio que han cambiado el diseño de las bolsas por otras más alegres... y hubiera rematado... esto sólo pasa en Nueva York... pero no lo hubiera relacionado con nada de ecología, ni de responsabilidad con la basura.


Así que paso a otra obra, también en la calle, que me parece bastante más interesante.


Se trata del proyecto Spectres of Liberty que se desarrolló el pasado mes de mayo en Troy, Nueva York, y que consistió en devolver a la vida, una antigua iglesia de 1840, icono de la lucha a favor de la abolición de la esclavitud y que fue derribada, ahora ocupa su lugar un parking.


Lo que han hecho los artistas Olivia Robinson, Josh MacPhee y Dara Greenwald ha sido utilizar planos y documentación de la época para levantar otra vez, aunque esta vez en plástico hinchable, la iglesia, con las mismas proporciones y situarla en el lugar exacto que ocupó la original.


No se trata de un templo para el culto, sino más bien pretendió ser una especie de iglesia fantasma, donde los espíritus, hacen recordar lo que aquí aconteció y ayudan a tomar conciencia de lo que significa la perdida de edificios históricos, debido a intereses comerciales.


En la práctica, lo de iglesia fantasma parece que se consiguió bien, puesto que si se miraba desde fuera, lo que se apreciaba del interior, difuminado por el plástico semitransparente, era una visión algo espectral de los que pasaba en el interior, algo así como si se viera a los espíritus del pasado...


Ademas, en sus paredes se proyectó todo tipo de documentación, para sacar a la luz otra vez lo que ya no se conserva. Poético trabajo, simple, pero con un resultado interesante y educativo.






La siguiente iniciativa callejera, tendrá lugar en Brooklyn en el mes de septiembre, y consiste en adoptar una fuente... sí, como lo estoy diciendo, que hay dos artistas Charles Goldman y Paul Benney, que han ideado una intervención urbana, en la que forman parte tanto los artistas como los que soliciten adoptar, durante una semana, una fuente diseñada por ellos.


La obra se llama Adopt-Le-Font y por ahora solo es posible la participación de los vecinos de este barrio, que deben solicitar por escrito, su adhesión a este programa artístico-ecológico. Una vez evaluada la solicitud, si es aprobada, unos operarios se encargan de instalar la fuente en el lugar elegido, que debe ser lo más público posible y una vez pasado el periodo semanal, la recogerán y la llevan a otra casa.

El tipo de fuente con el que se va a encontrar los agraciados en el proceso de selección, es de una estética "algo" industrial, ya que se trata de una simple torre, hecha con unos 10 botes de pintura de plástico reciclable, por supuesto, con sus correspondientes agujeros y un motor para que el agua circule por ellos, cual bonita cascada.


La fuente en cuestión, es sencilla y rápida de montar, solo se requiere un grifo con agua y corriente eléctrica, seguro que van tener muchas solicitudes.


Recomiendo echar un ojo además a la obra de Charles Goldman que me parece que es el que más ha aportado al trabajo, pues tiene proyectos la mar de interesantes, muchos relacionados con fuentes. Se merece una entrada para él solito que haré un día de estos si los de la calle Wooster y compañeros mártires no se me adelantan.


Por último y muy de pasada, un pequeño regalo que me he encontrado por las calles de mi barrio, son unos pequeños jardines improvisados, que dudo se puedan inscribir en movimientos de guerrilla gardening, pues parece que llevan ahí mucho tiempo y que han echado raíces en el asfalto.


Sea guerrilla o algo espontaneo surgido por una iniciativa personal, en Gothamist he encontrado algo de información variada, por si estáis interesado en profundizar sobre el tema, yo lo dejo aquí, por hoy.