jueves, 31 de enero de 2008

Lo que hacen en Turquia con un simple tubo


Me gusta Turquía, y los diseñadores industriales no iban a ser menos, pero es que se lo merecen. Ya he comentado la obra de ub-studio de una calidad incuestionable. Así que, como no quiero perder la pista a tantos buenos trabajos, de vez en cuando me doy una vuelta virtual por blog turcos que tengo archivados.

En esas estaba, cuando he descubierto una pieza que me ha gustado especialmente, el autor es Aykut Erol y la pieza se llama Line.

Es simple, es limpia, es ligera y es lineal, nunca mejor dicho pues toda la estructura está fabricada con un fino tubo blanco que se moldea a lo largo de su recorrido para adaptarse a multitud de usos, casi tantos como podamos imaginar.

Es perchero, paragüero, mueble bar, repisa, lámpara, estantería, espejo, revistero, librería, mesita y no se cuantas cosas más.


Sería apropiado utilizar algunos de los tramos en una casa pequeña que debe aligerar sus muebles para que no agobien. Pero yo la prefiero en un estudio, un loft o una oficina, donde no importe que los objetos estén a la vista. Y es que resulta impresionante, vista en todo su desarrollo y para eso hay que tener una gran pared.

No conozco los detalles técnicos de esta pieza o y si está a la venta o no y mucho menos cuanto cuesta, el autor no tiene ninguna información en su web. La única información que nos da es que Line ganó, en el 2006, el Premio al Diseño del Año, en la Istanbul Design Week.

También ha participado como representante destacado en la Feria ILK de Milan que estuvo dedicada a su país en el 2007.

Os dejo las fotos, que hablan por sí mismas. A mí, "simplemente" me gusta.

Lo he visto en PHI.

miércoles, 30 de enero de 2008

Jugando con fuego sin quemarse


A la artista inglesa Sarah van Gameren le gusta jugar con fuego y tanto se divierte, que con un tipo especial de pintura similar a la de los fósforos, pinta circuitos para él.

En su performance Burn Burn Burn ha dibujado con dicha pintura un complejo camino lleno de filigranas que recorre la pared, una silla, el suelo, una mesa y un jarrón con flores.


Una vez prendida la llama por un extremo, el fuego lentamente avanza y va quemando el recorrido hasta terminar carbonizando las rosas del jarrón.


El rastro que la llama deja a su paso, conforma un dibujo negro y difuminado sutil y algo triste.

El vídeo de esta performance te deja hipnotizado, es una pena que no lo pueda reproducir, pero lo podéis encontrar aquí.


Otra performance, en la que Sara vuelve a flirtear con el fuego, es la llamada Chain Reaction. Junto a Rowan Mersh, grabaron una reacción en cadena de 100.000 cerillas, que duró 12 horas. Parece mentira que tardaran tanto en consumirse.


La llama del primer fósforo pasa al siguiente y lentamente se desplaza a través del espacio y el tiempo. Visualmente muy estético y relajante. Con lo que atonta mirar el fuego y unido al sonido chispeante de todas esas cerillas encendiéndose. Eso sí, debía hacer un calor...

Las personas que estuvieron presente, seguro que disfrutaron. Según cuentan, la gente iba desplazándose siguió el recorrido de la llama como si si estuvieran reunidos alrededor de una pequeña hoguera que se desplazaba y cuando todo quedó a oscuras... aplausos.


Espero que por la noche no se hicieran pis en la cama, como me decía de pequeña que ocurría si jugaba con fuego. El vídeo, que tampoco se puede reproducir, lo podéis encontrar aquí.


Otra de sus performances Big Dipper, no tiene que ver directamente con el fuego sino con cera caliente. La artista ha inventado una máquina que crea candelabros de cera. Con una estructura de hilos en inmersión constante dentro de un bidón de cera hirviendo va formando capas que se superponen a otras hasta conseguir el grosor deseado.


La máquina va rotando y sumergiendo los candelabros, doce veces cada uno. Después de unas doce horas, veinticuatro candelabros de cera blanca quedan terminados. Y vuela a empezar.

El vídeo también se puede ver aquí.

Ahora no se de donde saqué la información, tenía guardada la página de la artista, pero no la fuente, lo siento.



Una piscina que flota en el mar


Me cuesta encontrar espacios arquitectónicos que me conmuevan, y cuando escribo la palabra conmover, quiero decir, que me guste por su calidad y sensibilidad, que me produzca calorcito en el corazón y que me apetezca visitar.

Porque muchas de las obras que me llegan a través de revistas o blog me conmueve pero para mal, vamos que más que conmover lo que hacen es removerme las tripas.


Si queréis saber qué es lo que pienso, en líneas generales, sobre la arquitectura contemporánea os podéis leer el artículo "La arquitectura de moda" que escribió Jaime Sarmiento para Flylosophy, una revista/blog que co-edito con mi amigo Ángel y que por supuesto recomiendo.

Por eso, no suelo escribir sobre edificios o construcciones a gran escala y con nombre propio y mis comentarios se limitan a pequeñas obras que me llaman la atención por su humildad, usabilidad, sostenibilidad o delicadeza.


Así las cosas, estaba yo paseando la vista por Arkinetia, cuando ¡tatachan...! se me ha presentado como una revelación la obra de Fredrik Pettersson para White Arkitekter AB, un estudio de arquitectura escandinavo que pese a su gran tamaño también tiene la sensibilidad para acometer proyectos tan especiales como el Kastrup Sea Bath.

Y eso puede deberse a que dicha empresa
no tiene dueño, porque todos sus empleados lo son. Ellos se definen como una gran fábrica de ideas, donde la forma de organización es el motor y el generador de la energía necesaria para que funcione.


Desde luego vaya si funciona, porque con este método de trabajo, han creado en la costa de Kastrup una maravillosa piscina natural de madera, dentro del mar y unida a tierra por un muelle de madera.

Según cuentan en Plataforma Arquitectura: Este baño se concibe como una forma escultural dinámica, que puede ser vista desde la playa, el mar y el aire. Su silueta cambia gradualmente a medida que el observador se mueve a su alrededor.


El proyecto, según Arkinetia: "consiste en una plataforma para que las personas puedan acceder al mar como si éste fuera una piscina. Además provee vestuarios, baños y lugares con sombra y con sol, utilizando formas simples que contrastan con el mar. En la costa, un segundo edificio contiene los sanitarios. Una pasarela de madera, que une la playa y la plataforma, es una invitación para los que están en tierra firme."

Como yo no lo he visto en persona sigo copiando lo que cuentan en Plataforma Arquitectura que sí parece que han estado ahí.


"La forma circular crea un interior, protegido de los vientos. Esta forma se abre hacia la costa para conectarse con la playa e invitar a los visitantes a entrar. Una banca continua corre a lo largo del muelle, creando otra zona de descanso y esparcimiento. Una parte importante del concepto del Baño Marítimo es que el ingreso es libre y está abierto al público durante todo el tiempo. Este “baño” está diseñado como un soporte no tradicional para practicar actividades deportivas. Hay cabida para una tranquila tarde de nado, así como para ejercitar y divertirse. Está previsto que los adultos mayores estén tan cómodos como los jóvenes deportistas. Rampas, y otras características e instalaciones permiten que los miembros de la comunidad con menos movilidad puedan tener completo acceso a los baños."


"La iluminación está diseñada para hacer énfasis en el escultura diseño arquitectónico. Los elementos más importantes son una serie de focos verticales que iluminan el interior del muro semi circular. La luz reflejada desde estos muros ilumina indirectamente el sector de lavatorios, y su forma dinámica es visible desde los alrededores. A medidas que el muro reflector va creciendo, hay un dramático contraste de luz azul que viene desde atrás de las escaleras y plataformas de nado. El otro elemento importante en la iluminación, son dos líneas guía en base a puntos LED a lo largo del muelle."


Toda lo construcción está hecha de madera de Azobé, de gran duración y resistencia al agua, las barandillas son de acero galvanizado, el interior de los servicios y vestuarios también es de madera pero esta vez pintada de brillantes colores.

Ahora dejo de copiar a otros para decir que me parece impresionante, lo veo casi como un templo. Por un lado es un estupendo sitio de reunión, ideal para ir los domingos de verano con toda la familia y por otro, intuyo un espacio para el recogimiento donde relajarse con el sol y el sonido del mar, leyendo, meditando, haciendo ejercicio o incluso purificándose.


Seguro que además, gracias a su espectacular iluminación, en las noches de verano se aprovecha para actos culturales como conciertos o teatro. En invierno, supongo que nada, que hará un frío de muerte.

Qué penita da, que mientra otros países disfrutan de maravillosas construcciones que no contaminan visualmente el paisaje, aquí nos llenemos de horribles edificios.


Lo he visto en Arkinetia y Plataforma Arquitectura.

Las fotos han sido hechas por Ole Haupt y yo la he tomado prestadas de Arkinetia.

martes, 29 de enero de 2008

Una mirada humorística hacia la tecnología


Ayer fui algo densa y trascendente en mi post, hoy quiero compensar con algo más divertido.

La obra del escultor bostoniano Nick Rodrigues utiliza situaciones y objetos humorísticos para que nos enfrentemos con la sonrisa puesta a una realidad tecnológica que ya está cambiando sutil pero profundamente nuestros hábitos de comportamiento.

Hay un tipo de sofisticados productos tecnológicos, que nos dan confianza y ayuda a que nos acepten socialmente, otro sin embargo nos aíslan e incluso ayudan a adoptar otras personalidades.


A esos dos grupos de objeto se dirige la mirada burlona de Nick y a partir de ellos ha creado su The Human Interaction Series, un grupo de 5 obras interactivas, situadas en espacios públicos, y que llevan instaladas cámaras de vídeo que captan las reacciones de la gente que se topa con ellas.

Uno de sus objetos preferidos es el Ipod con el que ha creado tres de sus obras y que a mí son las que más me divierten.


El Porta-Party es una pieza que nos ofrece la posibilidad de bailar en la intimidad de un cubículo parecido a un baño público, pero con la forma exterior de un Ipod.

Si alguien va por la calle escuchando música y con ganas de bailar pero es algo tímido o si odia a la gente pero le gusta la fiesta, en el Porta Party puede dar rienda suelta a sus deseos en la intimidad, con bola de discoteca y todo. En el vídeo, se ve cómo la gente se mete entro y baila y baila, solos o en compañía.


DiePod es una tumba para Ipod, ese objeto que va con nosotros a todas partes y cuya música e imágenes está creado la banda sonora y la reconstrucción gráfica de nuestra propia vida.


No hay momento importante que no se pueda compartir con nuestro Ipod, así que al final de nuestros días merece un lugar de descanso digno de su dueño. Y de diseñar esa última morada, se ha encargado nuestro Nick.


La AdverTie es una corbata aparentemente tradicional pero en ella se puede insertar nuestro Ipod de manera que sólo se ve la pantalla. Con ella puesta y el Ipod funcionando a modo de presentación, podemos mostrar lo que nos apetece que los demás vean de nosotros.


Si la presentación es buena, será más fácil vendernos, también ahorra muchos preliminares.


La Automotive Armor es una pieza con forma de minicoche. Se insertada en la cabeza y permite a su portador tener los mismos comportamientos como peatón que los que tiene cuando se sienta al volante, es decir, ser maleducado, tocar constantemente el claxon, avasallar a los demás, poner la música a todo volumen, insultar y otros comportamientos propios de los automovilistas. El vídeo que adjunta, da una idea de lo más completa.


Por último y en la misma línea, la Portable Cellular Phone Booth trata de representar el aislamiento y la perdida de interacción con el entorno, que produce ir hablando con el móvil por la calle. Tiene la forma de una cabina portátil, se transporta en los hombros y cuando se quiere hablar por teléfono se mete la cabeza en ella para encontrar ese espacio de intimidad que antes representaban las cabinas públicas y que ahora está despareciendo.


En definitiva, según explica el autor, vivimos en un mundo donde las personas están trabajando día y noche para hacer robots humanizados, en contraposición, él intenta crear obras que muestran a los seres humanos con comportamientos cada vez más robotizados.

Yo no entro ni salgo en la calidad artística de la serie pero tengo que reconocer que alguna de las piezas me parece muy ocurrente. ¿No os apetecería a veces meteros en un espacio cerrado e íntimo y poneros a dar botes al ritmo de la música, incluso lanzar algún que otro alarido?.

Lo he visto en ArtMoCo.

lunes, 28 de enero de 2008

Cómo comprar un barrio, para convertirlo en centro comercial


Hoy estoy algo disgustada, bueno bastante disgustadas, me he llevado una mala noticia, y aunque algo intuía, no sabía bien por dónde iban los tiros.

El País, en la sección de Madrid lo ha explicado clarito clarito. En su artículo Pelotazo de moda en las calles de la Ballesta y Luna han desvelado el futuro que le espera a mi barrio.

Contaré, para los que no lo saben, que la zona de La Ballesta y Luna perteneciente al barrio de Noviciado, en este momento es una zona deprimida y con mala fama al ser frecuentada por prostitutas, chulos y drogadictos, aunque en los últimos meses a fuerza de un estricto control policial ha mejorado algo.


Pero no toda la zona es mala, el resto conserva una identidad de barrio popular, con pequeño comercio, bares tradicionales, algunos restaurantes de cocina casera, tiendas de moda con encanto, dos teatros y uno de los pocos cines porno de la ciudad.

Además de trabajadoras del sexo y drogadicto, en él convivimos en bastante armonía: los que, como yo, añoran el barrios de la pequeña ciudad, con los vecinos de toda la vida, que se han podido mantener aquí porque la zona no se ha encarecido demasiado. También hay inmigrantes, mucha gente joven y algo bohemia y cada vez más famosos que encuentran aquí el anonimato.

Todo esto lo cuento para que os hagáis una idea del tipo de barrio que ha sido hasta ahora, se me olvidaba comentar, que la zona está muy muy céntrica, a dos pasos de Chueca, Malasaña y Gran Vía, es decir que para los especuladores inmobiliarios sería un pastelito si no fuera por el problemilla que existe en estas confictivas calles.


Pero de la noche a la mañana, sale a la luz, que casi todos los locales de este área degradada, han sido comprados por un grupo inversor con la intención de crear "el centro fashion de Madrid" conocido ya como Triball (debe ser un juego de palabra asociado a Tribeca) al que ya han sido invitadas, según el artículo, grandes firmas de ropa tentados por alquileres de 20 euros el metro cuadrado. No hay problema con eso, puesto que calculan que el precio de los pisos de la zona se incremente entre un 20% y un 30%, y seguro que ya tiene muchos en su poder.

Esta noticia, coincide en fechas, con iniciativas de rehabilitación de la zona por parte del ayuntamiento como son: la instalación de cámaras de vigilancia en la zona; con la reconstrucción de la Plaza de la Luna, jardín vertical incluido; con la propuesta de peatonalizar algunas calles; con la fuerte presencia policial, con la insistencia de desalojar a los propietarios de uno de los restaurante con más tradición del barrio, El Bocho. ¿No da que pensar?.

Esto es gordo pero lo que más me indigna, es esa manera tan agresiva de comprar el comercio de un barrio para convertirlo en una especie de centro comercial a pie de calle, diseñado por los intereses de unos cuantos , empeñados en convertir una zona marginal en el paraíso de las compras de lujo, actividad que por supuesto, nada tiene que ver con el nivel económico y las inquietudes de los habitantes de la zona.


En el artículo del País, los nuevos propietarios del barrio, comparan lo que pretenden hacer en esta zona, con lo que ocurrió en barrios como Chueca o Soho.

Para mí nada tiene que ver. Estos dos barrios llegaron a ser lo que son, a través de una lenta transformación, iniciada por colectivos con claros intereses comunes, a la busca de un espacio donde poder desarrollarse. En el caso del Soho fueron los artista necesitados de grandes espacios para sus estudios. En el caso de Chueca, el colectivo gay, necesitado de una zona donde vivir sin ser marginado, rehabilitó y sacó del anonimato, un barrio lleno de droga y marginación para convertirlo en el más famoso de Madrid.

Me salgo un poco del tema y del barrio pero no quería dejar pasar la ocasión sin decir que lo que ahora mismo es Chueca, no me gusta. Lo considero casi un parque temático, un reducto cada vez menos auténtico, lleno de locales de diseño e invadido por visitantes que "van a ver a los gays" después de un duro día de compras por Fuencarral.


Todo en él es caro, con una estética similar, e incluso me atrevería a decir que algunos vecinos homosexuales están huyendo a barrios más tranquilos, dejando la zona para el negocio y para los visitantes de fin de semana.

Se que, al no conocerme, a alguien le puede molestar mi comentario, pido disculpas, pero no puedo dejar de decir que Chueca funciona en parte como un gran armario dentro del que se está tan cómodo que a veces cuesta salir.

También tengo criticas para la zona cercana de Fuencarral. Hace pocos años era el sitio al que ir si no querías vestir como los demás, tiendecitas de ropa alternativa jalonaban las calles, el Mercado de Fuencarral era un hervidero de tendencias, los jóvenes empresarios cuidaban la decoración el producto y por supuesto a los clientes.


Ahora las franquicias han tomado el terreno y ya da igual comprar aquí que en el Barrio de Salamanca, además las pequeñas tiendas han sucumbido al acoso de los caseros ambiciosos y ya no queda prácticamente ninguna.

Así, en un panorama comercial tan estandarizado, hubiera sido bonito que al ayuntamiento, dentro del plan de rehabilitación de la zona de Noviciado, se le hubiera ocurrido ayudar a jóvenes, con proyectos e iniciativas interesantes a instalar sus negocios en Ballesta y Luna.

Con esto se hubiera dando un poco de aire fresco al barrio y también la ciudad lo hubiera agradecido. Porque según mi modesta opinión, a esta ciudad le sobran franquicias y centros comerciales y le faltan pequeños comercios, estudios y talleres donde los jóvenes puedan desarrollar su creatividad y comercializar sus productos.


Encima cerraron los de El Ojo Atómico...

Pero como esto ya no va a pasar porque alguien ha comprado el comercio del barrio en las rebajas de enero, es el momento de empezar a fantasear con lo que puede llegar a pasar.

Lanzo mis preocupaciones y preguntas al aire, si alguien tiene alguna respuesta me encantaría escucharla.

¿Quienes van a ser mis futuros vecinos?, (yo desde luego no me muevo de aquí, que trabajo cerca), ¿cuanto se van a incrementar los precios de los productos básicos?, ¿van a recibir mis vecinos, suculentas ofertas por sus pisos?, y si es así ¿donde se van a ir?, ¿voy a poder comprar una barra de pan normal cerca de casa? ¿el café me lo tendré que tomar en Starbucks? ¿van a subir por fin los precios en El Palentino?, ¿el Bocho cerrará y harán casas de 30 metros en el edificio?, Servirán brunch los domingos en Casa Julio y Casa Perico?, ¿qué mega centro comercial se instalará en los Cines Luna? ¿pondrán una pista de patinaje privada en la plaza Luna para las navidades? ¿limpiarán y adecentarán el cine porno para convertirlo en un local
multi disciplinar? ¿por fin el jardín vertical crecerá y reverdecerá? ...

Como escribió SAM3 en esta misma calle Ballesta de la que estoy hablando... "gracias por su visita"...

Actualización 1-2-08

Al ir a sacar entradas para El Gran Atasco, programada por Escena Contemporánea 2008 me he llevado la desagradable sorpresa de que la obra, que en principio había sido programada en El Canto de la Cabra, ha sido reubicada en la que han dado en llamar Sala Temporal Triball, que está situada en Loreto y Chicote, 3.

Ni idea que ahí hubiera una sala y tampoco entiendo el cambio de última hora de una programación que se supone se hace con tiempo.

No se si será porque con la política de tirar precios que tienen estos señores hayan ofrecido mejores condiciones económicas. ¿Será que en esto también existe el regateo?.

Por ahora no he sacado la entrada, por no hacerlos el juego, pero claro, no me apetece quedarme sin ver la obra, ¿que hago?. Seguro que acabo yendo, así que ya os contaré.

También intentaré averiguar por qué no se ha representado finalmente en El Canto de la Cabra, un teatro alternativo con mucha solera y prestigio, que programa buen teatro alternativo contemporáneo. Seguro que perder una de las obra más interesantes de este festival, no ha sido bueno para ellos.

domingo, 27 de enero de 2008

Reinterpretando a los clásicos


Ni los monstruos sagrados del diseño se pueden libra de ser interpretados, variados, mejorados o desdramatizados por jóvenes y traviesos diseñadores, a los que no les asustan los mitos.

El ejemplo más deslumbrante lo tenemos en el famosísimo Maarten Baas, quien no ha dudado en pasar por el soplete, piezas emblemáticas, como por ejemplo, del recientemente fallecido Ettore Sottsass, Rietveld, Gaudí, Richard Hutton o de sus coetáneos Droog Desig y los hermanos Campana. Nada se le pone por delante.


También el diseñador Gerard de Hoop, propietario de la empresa Huting & de Hoop, ha partido de otra famosísima pieza, la silla Ant de Arne Jacobsen, pero con toda la legalidad, pues ha contado con el consentimiento del fabricante, la empresa danesa Fritz Hansen.

Y lo que ha hecho con este modelo llamado AVF, ha sido añadirle más elementos, como una lámpara de pie y una diminuto mesita. Y eso sin perder la unidad estética de la pieza, pues los dos elementos parten de las propias patas de la silla, utilizando un tubo con la misma sección y forma.


No está mal el conjunto del que sólo se han producido 9 piezas, dios sabe a qué precio. Resulta curioso ver una obra tan conocida con una apariencia ligeramente distinta. Lo bueno es que la versión es muy respetuosa con el original, no se distorsiona en ningún momento ni se descompone, simplemente incrementa sus usos.

Otra pieza de esta empresa que quiero reseñar, y no porque me guste especialmente su aspecto, sino porque me interesa su uso, es la silla Stickstools, que permite personalizarse, forrándola con papeles, posters, adhesivos, o cualquier imágenes corporativas que se nos ocurra.


Es muy apropiada para sedes, bares, ferias, sitios públicos o acciones promocionales de cualquier tipo... aunque como he dicho, en mi casa no las pondría.

Lo he visto en Mocoloco.


Cenas de gran altura


Aunque me desagradan bastante las excentricidades de los que no saben qué hacer con el dinero, tengo que confesar que a veces espío su forma de vivir a través de blog y revistas especializadas. Y alucino, claro.


Lo hago en parte por voyerismo y en parte porque en mi trabajo se supone que debo estar informada de lo que se cuece en el mercado de lo exclusivo....


Bueno, pues cotilleando la revista Forbes, he encontrado la selección de los 10 restaurantes más inusuales del 2006. La noticia no es lo que se dice novedosa, pero es que dentro de los seleccionados, me ha llamado la atención la extravagancia de cenar en el cielo, suspendido por una grúa.


No se trata de la acción puntual de una marca, para dar difusión mediática a alguno de sus productos, para nada, es un negocio montado por una empresa, con una continuidad y por lo que veo con gran éxito y proyección de futuro.


Dinner in the Sky es una idea de la empresa belga Benji Fun, especialista en montajes de altos vuelos, todos francamente espectaculares. Recomiendo a los que trabajan en agencias de eventos que le echen un vistazo, puede ser una fuente de inspiración.


Lo que ha hecho esta empresa es montar cenas a a 50 metros de altura, en un restaurante, bueno, más bien una plataforma, de 9 x 5 metros, suspendida por una grúa y con espacio para chef, camarero y animador, que están situados en el centro y 22 comensales sentados alrededor de la mesa, los cuales deberán permanecer durante la velada, sujetos por un cinturón al asiento.


Muchas empresas ya han contratado este singular espacio, pero particulares con dinero también pueden hacer uso del servicio para sus fiestas, bodas, o simplemente por capricho.


El precio del alquiler de la superficie flotante para una noche es de
7.900 euros, por 8 horas de uso. Ahí se incluye la plataforma, la grúa y la seguridad.


La gestión del sitio para la instalación del "restaurante" 1.125 euros, fotógrafo sin vértigo otros 630, pack de bienvenida, es decir azafatas, hospitality y ¿wc? 475, música e iluminación especial 850 y la hora extra 265 euros.


El catering, una segunda plataforma, transporte a otros países o customizar el espacio... eso se presupuesta aparte. El espacio requerido para todo el montaje es de unos 500 m2.


Esto es lo que nos cuenta la web, pero a mí se me plantean varias dudas metódicas, por ejemplo: ¿se mueve mucho la plataforma?, ¿te puedes marear arriba? ¿qué pasa si tienes ganas de ir al baño?, ¿hace mucho frío por ahí arriba?.


En fin, no es que me muera precisamente por cenar a 50 metros de altura, atada como si estuviera en un avión y con el riesgo de marearme y echar todo encima de mi compañero de mesa. Tampoco se cómo reaccionaría flotando, con los pies casi colgando, en principio no tengo vértigo, pero no se, no se, además seguro que me dan ganas de ir al baño a la media hora de estar allí atada.


Aún con todo, si me invitan... tampoco diré que no...