sábado, 29 de septiembre de 2007

Lamparas que desafían la ley de la gravedad


Todo lo que desafía la gravedad llama inmediatamente la atención del que lo ve, flotar está de moda y de ello se aprovechan publicitarios, organizadores de viajes al espacio, artistas...

Así también, la ligereza de los componentes, la transparencia, la casi inexistencia de material o la aparente ausencia de puntos de apoyo, son importantes premisas para que diseñadores e interioristas, creen sus piezas de apariencia contemporánea.


Y desde luego la lámpara FlapFlap, que he visto en Desing Milk, capta la mirada de cualquiera que se tropiece con ella.

Se trata de un prototipo, creado por la empresa alemana Büro Für Form en 2001, de la que probablemente no se encuentren ejemplares a no ser que con constancia la rastreemos en Ebay, (ahora no hay ninguna).


La sensación de ingravidez de la lámpara, está estupendamente conseguida, aunque en realidad se apoya en el cable, que es rígido.

Esta empresa tiene muchas otras lámparas que merecen la pena y que en cierto sentido también nos dan la misma sensación de desafío a la gravedad. Yo tengo unas, las Liquid Lamp producidas por la empresa Next, tienen forma de gota, y sobre todo por la noche, parecen flotar bajo el techo de mi habitación. Me encantan.


Otro modelo es el Dicke Trude, lampara recargable que se puede utilizar sin cables y que con sus potentes ventosas se adhiere a cualquier superficie, pudiendo colocarse boca abajo sin que se caiga.


Otras de sus lámparas, como la DNA o la Molecular Lamp, son impresionantes.


Me compraría todas, sobre todo la FlapFlap que no ha salido a la venta. A ver si se animan, seguro que tendría muchísimo éxito.


Actualización 08/10/07:


Ha llegado a mi conocimiento a través de Spluch, la existencia de una la lámpara que de verdad de verdad levita, sin soporte a la vista ni tampoco escondido.

Se trata de de una bombilla que se sujeta simplemente por el campo magnético que genera a su alrededor y que permite que se mantenga en el aire durante algunos años consumiendo una mínima energía al encenderse.

Ha sido inventada por Jeff Lieberman, especialista en robots, además de fotógrafo y artista, un auténtico hombre renacentista.

Increíble pero cierto.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Siluetas que reflejan otras


En la blogosfera pasa constantemente, empiezas por una página y acabas, dios sabe dónde, siendo incapaz de recuperara el hilo que te llevó al lugar en que te encuentras. Y por mucho que hayas ido dejando migas de pan por el camino, al final acaban comiéndoselas los ciberpájaros.

Eso lo saben muy bien los diseñadores web, que tienen que plantearse constantemente si les interesa añadir enlaces en sus páginas, por el riesgo que existe de que sus visitantes se internen en la espesura del bosque web y nunca regresen a ver sus productos o a contabilizar más impactos publicitarios para sus anunciantes.


Menos mal que en el mundo de los blog no pasa esto. Consideramos una obligación, añadir la fuente, la inspiración o lo que cada uno considere, con su correspondiente enlace. Y si de tu página van a la de otros y por el camino se entretienen, pues mejor, porque lo mismo pasará cuando de la de otros lleguen a la tuya, si les gustas, se quedarán un ratito.

Es un principio de reciprocidad que no falla, cuanto más das, más referencias, más información aportas, multiplicado lo vas a recibir de los demás. ¡Por dios! si parezco un predicador.


Bueno... pues a lo que iba, que yo me pierdo hasta dentro de mi propio escrito, que he empezado mirando un blog, he avanzado por otros tantos, he cerrado, he abierto, vuelto a cerrar y vuelto a abrir mil ventanas y no se ahora dónde está el principio de mi hallazgo de hoy.

Se trata de una serie de espejos cuya forma son siluetas de personas o animales. Estos, han sido fabricados por Afroditi Krassa un estudio de diseño compuesto por antiguos estudiantes del Saint Martins College de Londres.

El que más me divierte es el modelo Pretty Big, que consite en una silueta de mujer a tamaño real trepando por una cuerda. Este espejo se puede colgar exento y se produce un divertido juego cuando una figura real se refleja en él.


El Pretty Big Wall, como su nombre indica, está diseñado para colocar sobre una pared. Es bastante decorativo y representa una figura de mujer entrelazada por la vegetación y un pájaro que se apoya en su mano.

Este y otros pájaros espejo, también se pueden comprar sueltos y se llaman Pretty Big Picture.

Una alternativa bastante original al típico espejo de la entrada. Yo no se si a vosotros os pasa, pero para mí, es imprescindible echarme una miradita antes de salir de casa.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Con cualquier cosa, se puede hacer cualquier otra



Con la obra de Malin Lundmark, las palabras están de más.

Sólo diré que se trata de una diseñadora sueca que he conocido a través de Grijs y que cualquiera de sus piezas daría para un post.

Mirad lo que hace la criaturita...
















miércoles, 26 de septiembre de 2007

Querido, he olvidado el mantel...


Que odio los platos cuadrados y que adoro los restaurantes de mantel de cuadro, es algo que repito incansablemente en este blog.

Así que no debe extrañar que me haya llamado la atención sobremanera la acción que he descubierto en el maravilloso blog Pan-Dan y que ellos han llamado Dear, I forgot the tablecloth...


Se trata de un encargo que ha hecho La Cuisine Centre de Création, institución francesa, que reflexiona sobre el "maridaje" (cuidado lo de moda está esa palabra, y lo mal que a mí me suena) gastronomía arte.

Esta institución, ha encargado a la empresa 5.5 designers, mencionada en este blog varias veces por sus creaciones llenas de sentido del humor, una instalación en el parque de Nègrepelisse para animar a la gente a que coma en él.

Estos diseñadores han creado áreas bien definidas de picnic, bajo los arboles, en la hierba o en las piedras y que se reconocen fácilmente por que se asocian claramente con los manteles de cuadros, que tradicionalmente se utilizan en las comidas camperas.


Pero con la particularidad de que estos manteles no están realizados en tela de algodón sino con teselas de Bisazza que simulan perfectamente los cuadros blancos y rojos.

Geniales para un picnic dominguero, a ver si alguien copia la idea y nos instalan estas áreas de recreo gastronómico en nuestros parques y jardines.

martes, 25 de septiembre de 2007

Puentes de artesanía


Es tal la avalancha de acero, hormigón y luces, a la que nos tienen acostumbrados nuestros "arquitectos estrella", que no me llama la atención prácticamente ninguno de los grandes proyectos que se anuncian a bombo y platillo en la prensa.


Además, noto que cada vez me fijo más en los trabajos hechos a escala humana, pensados para las personas, no para las cámaras o para ser vistos desde el cielo.



Y en esta línea de sensibilidad a pequeña escala, me ha impactado este ligero y delicado puente peatonal que cruza el Lago Austin, en Texas.

Ha sido diseñado por el estudio de arquitectos Miró Rivera y lo he visto en
CoolBoom. Me parece una obra de gran sensibilidad y delicadeza, que se integra a la perfección en el paisaje, aportándole belleza añadida. La estructura de cañas irregulares y la vegetación que las entreteje, va conformando esta, casi imperceptible, unión entre las dos orillas.


Esta pieza ganó en 2006 el AR Awards for Emerging Architecture para arquitectos jóvenes.

No es frecuente ver trabajos tan cuidados y preocupados por el entrono, además de ser reciclable, ecológico, sostenible y bonito. Eso sí, parece un poco incómodo para transitarlo con frecuencia, aunque se le perdona al ser un puente privado que une la casita de los invitados con la principal.


He visto también en CoolBoom otro puente que responde a criterios similares, en cuanto a ligereza y ecología, el Paper Bridge, que ha sido construido con resistentes tubos de cartón y aguanta 20 personas sobre el.


Creado por Shigeru Ban, un arquitecto que ha diseñado interesantes obras arquitectónicas, pensando en situaciones de crisis humanitaria, está proyectado para ser usado en cortos periodos de tiempo y después desmontado cuando llega la época de lluvias.

Obras de ingeniería hechas con sensibilidad de artesano. Me encantan.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Y... ¿que pasó esa noche?


Pues que pudo el Blanco sobre el Negro y me imbuí casi sin darme cuenta en el espíritu "qué guay y moderna es mi ciudad" dejándome llevar sin reservas por las distintas localizaciones de este gran escenario que fue Madrid por una noche, junto a mis amigos y algún otro desconocido que se fue uniendo a lo largo del recorrido.

Por causa de la lluvia que calló a primera hora, no me salieron los planes como pensaba y tuve que cambiar el Templo de Debod por unas cervecitas en el Palentino, que tampoco estuvo mal para ir cogiendo el pulso a una noche, en la que (a pesar de la edad) no dudé en decantarme por los itinerarios que me parecieron más alternativos y vanguardistas.

Hubo momentos verdaderamente interesantes y divertidos a lo largo del recorrido.


Frente al Edificio España, todos con la boca abierta observando como la fachada cobraba vida y se llenaba de coloridos píxeles que representaban jardines pintados por niños y que iban cambiando cada poco tiempo la apariencia del edificio. Todo gracias a Ron Haselden y su Family Garden.

Estupenda la narración que nos hizo una voluntaria, ocupante de una de las 400 ventanas, sobre cómo tuvo que entrar en el edificio pisando cascotes y con un casco de seguridad, y de qué manera pasó 45 minutos cambiando filtros a intervalos de un minuto siguiendo una escaleta de tiempos y colores.


No me extrañaría que estas navidades algún espabilado quiera utilizar ese mismo edificio y esa técnica para dibujar en sus ventanas arboles de navidad o mensajes de "Feliz año nuevo". Ahí dejo la idea.

Otro momento emocionante, fue cuando entramos en uno de los patios de Conde Duque y nos vimos inmersos en la gran orgía del reciclaje organizada por Basurama, ese colectivo de jóvenes arquitectos que dan valor a la basura hasta convertirla en un material noble con el que conforman sus interesantes proyectos.


Un poema la cara que se nos puso al ver que el espacio estaba invadido por montones enormes de ropa de segunda mano, de la que todos podían hacer uso según su imaginación, dentro del evento llamado "Se regala Plaza".

Era raro encontrar a alguien que no se hubiera mimetizado con el ambiente y hubiera añadido a su atuendo algún elemento sesentero o simplemente cutre. Unos por estética y muchos otro por frío, las batas de estar en casa, los sueter apretados, las gafas de plástico los sombreros, los abrigos, la ropa interior nada gamurosa era la tendencia en esta pasarela de moda y reciclaje que haría palidecer de envidia a alguno que otro modisto modernillo, de esos que han estado por aquí estos días en la "Madrid Fashion Week" como dicen que se llama ahora la Pasarela Cibeles.


Y una vez conseguido el atuendo más impactante, se podía pasar el rato dentro de una bañera charlando con un amigo, lanzando, cual guerra de almohadas, ropas al aires al compás de la música, tomando algo sobre muebles de deshecho, sentando en un inodoro viendo uno de los interesantes trabajos reunidos por Future Shorts. o codeándose con los componentes del "Taller de Costura Movible" que te customizaban la ropa armados con su moto maquina de coser. A esto no llegue y me hubiera gustado mucho.

Y llegó la hora de salir de este recinto, las 5 de la mañana y los alrededores del Conde Duque eran lo más parecido a el escenario de la película Mad Max . Algunos personajes que parecían alienígenas, iban cargados con grandes bolsas que habían llenado hasta arriba de ropa seleccionada en esa gran superficie textil. Otros arrastraban muebles que Basurama había donado para que nos lleváramos a casa.


El trayecto de Conde Duque a Plaza España, dónde se cogía el búho que iba al Matadero presentaba un extraño aspecto que sorprendía a los viandantes y conductores que cansados volvían a sus casas después de pasear por otros itinerarios menos alternativos y que de momento se vieron rodeados de unos seres extraños esperando un autobús, que parecía les iba a retornar, a sus lejanas galaxias. Desternillante.

Y qué momento inefable, el vivido en el autobús urbano que nos llevaba al Matadero, donde teníamos puestas nuestras esperanzas de fin de fiesta apoteósico.


Como no se prodigaban mucho que se diga, la gente se lanzaba literalmente sobre ellos cada vez que llegaban a la parada, no se lo que hubiera dado por ver de cerca la cara de horror que debieron poner los conductores cuando se vieron asaltados por esa masa humana, vestida extrañamente y con cara descompuesta por el esfuerzo de meterse a presión en un espacio tan limitado.

Por supuesto en el trayecto de media hora, diversión a raudales, se deshace mi grupos por las apreturas y me encuentro encajada entre un tipo alto con unas bragas de flores en la cabeza y un sujetador con refuerzo sobre su jersey de diseño, una chica con bata de guatiné rosa, y otros compañeros mártires tocados con sombreros, gafas de plástico de colores, bufandas de plumas y demás complementos inenarrables.


Y así empezó una especie de rastrillo ambulante en el que la gente se intercambiaba la vestimenta, trajes de niño pequeño rellenos de tela, volaban por los aires y quien más y quien menos hizo amistades e incluso pudo ser el principio de algo más. Y como banda sonora, unos espontáneos nos deleitaron con cancioncillas populares subidas de tono de esas que se cantan en las excursiones escolares, vamos que sólo faltó decirle al conductor que saludara.

Pero al final del destino nos esperaba una sorpresa. Suspendidos todos los actos del Matadero y desalojo por parte de las autoridades. Así que nos quedamos sin fin de fiesta memorable y con un palmo de narices por no poder disfrutar del recinto que más prometia y sin poder ver a Aldo Linares, Georges Rousse, Daft Punk, Audio Drive, etc...


Aunque la versión oficial, es que había más aforo del permitido, lo que oímos por allí es que alguna gente de esa que no sabe beber, se puso violenta y se dedicó a lanzar botellas de cristal al respetable. ¡Qué bestias!.


Así las cosas y antes de que se desmandaran más, nos volvimos andando a casa, eso sí haciendo un alto en el camino a la altura de Embajadores para calentar el estómago con un pinchito de tortilla y un cafetito. Con lo que dimos por terminada nuestra particular Noche en Blanco de luces de colores, autobuses y seres extraños de inimaginables vestimentas.