jueves, 18 de septiembre de 2008

Publicidad enmascarada de arte urbano, una vez más


Otra muestra de la afición que tiene la publicidad de apropiarse del lenguaje y de los espacios de la calle para tratar de llegar a su público objetivo y seguro que sin pagar un duro y sin pedir permiso.


Había estado viendo en un montón de blog estas imágenes (juraría que también salio en los más influyentes sobre graffiti) y siempre había pensado que se trataba de la obra de un artista algo obsesionado con las motos, concrétamente por la Vespa, cuyo frontal había utilizado para sus creaciones artísticas de indudable impacto visual.


Como la obra, esteticamente, no me decía mucho, por no decir nada, ni me había molestado en indagar más y ya lo había arriconado en esta memoria a corto plazo que tengo, preocupada por asuntos artísticos de más actualidad, algunos de gran cuantía económica, cuando por un amigo me entero que en realidad es una campaña que la propia Vespa ha realizado con el fotografo Dan ... para tratar de... bla bla bla...


Como no quiero dar más coba a la noticia y añadir así otro granito de arena en esta campaña completamente engañosa de la marca, no pondré links y además voy a coger las fotos sin permiso, el que esté interesado en el tema, que por favor haga una busqueda en Google y rápido dara con la información.


Una ves más una marca me han engañado, además de ensuciar más de 200 muros de ciudades canadienses. Eso me enfada, por no decira algo más fuerte.

7 comentarios:

  1. ¡Pero que cañera te has levantado hoy!.
    El sistema y el lenguaje consumista fagocita todo lenguaje que le sirva de caramelo para atraer a un público que pretende ser modernete y si ha sido capaz de convertir el punk en adefesios como Avril Lavigne.

    ¿Cambiamos la campaña?, cortemos la cabeza al publicitario y pongamosla de mascarón de proa de la moto, sería genial pasear por la ciudad con una campaña tan agresiva...

    Love & hate

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  2. algo parecido hizo sony para lanzar psp en usa, llenó de graffitis las zonas de skaters, cosa que les jodió enormemente y se dedicaron a tachar todos los grafos y a ponerles a parir.

    en fin, la culpa la tienes tu por dar ideas de intervenciones que la gentuza de agencia como yo copiamos y comercializamos...;D

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  3. A mí no me parece mal: la campaña no me disgusta y me parece un detalle no ensuciarla con logotipos y demás. Probablemente me gustaría menos un cartel convencional pegado en el muro y así, quien quiere se preocupa de saber qué es y quien no lo puede ver como un "graffitti" más. Además, igual da curro a "artistas callejeros, no sé...

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  4. Javier, si la cabeza fuera conservada en formol, por algún taxidermista/artista, seguro que se subasta por una pasta. Perdón por el comentario de mal gusto.

    Maico, yo sólo desearía un poco de transparencia y respeto por los pocos espacios que aún siguen siendo públicos y lo digo yo, que como tú, trabajo en esto, aunque me estoy quitando...

    Advertir que es publicidad y pegar la campaña en sitios privados o en espacios reservados para la publicidad, sería un buen comienzo.

    Luisa, mi opinión es que ni carteles ni pseudograffitis en espacios públicos, para eso las empresas tiene dinero y pueden pagar espacios publicitarios, que ya bastante invadidas nos tienen las calles de luminosos, marquesinas y mamotretos en general para que ahora se apropien de los muros públicos.

    Si siguen con esas iniciativas engañosas, con el dinero que manejan, nos pueden llenar la cuidad con sus cosas, mientras los artistas urbanos tienen que irse a otros sitios, generalmente los más reconocidos al extranjero y el resto a polígonos o a pequeños pueblos, porque si les pillan en una ciudad como Madrid trabajando en la calle, les ponen multas cuantiosas que no pueden pagar... Y esto es injusto de todo punto.

    Saludos y gracias por los comentarios

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  5. Es un tema curioso, porque si el espacio es público, es público para todos: para artistas que desarrollan su arte, para artistas que arrojan cubos de pintura sobre el arte de los anteriores, para las compañías de publicidad... ¿qué será lo próximo?

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  6. Si te interesan estos temas, te recomiendo Unmarketable, un libro de Anne-Elizabeth Moore, con un montón de ejemplos parecidos. Brandalism lo llama ella. Moore ha montado hace poco la AAA (Anti-Advertising Agency).

    Otro autor interesante es Rob Walker, que tiene el blog Murketing y escribe la columna Consumed en el New York Times sobre estos temas.

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  7. Martuqui, yo lo tengo más o menos claro, no a la publicidad en lugares públicos, bajo ningún concepto y menos si está camuflada de otra cosas. Sí al arte en la calle, sea del tipo que sea, lo que no quiere decir que todo me guste, estéticamente me repatean las firmas repetitivas de dudosa calidad que invaden cada vez más las calles de Madrid, pero es algo que no puedo evitar y que espero pase rápidamente ojalá los autores maduren pronto y dejen hueco a trabajos de más calidad. En cuanto a los que arrojan cubos de pintura... pues también es inevitable al ser obra que está en la calle...

    Carlos, mil gracias por las referencias, muy interesantes todas, ya conocía AAA, del resto tomo buena cuenta. Enhorabuena también por tu interesantísimo blog.

    Saludos

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