lunes, 22 de septiembre de 2008

Obras para anidar en ella


A vueltas con el arte efímero, uno de mis temas favoritos, la obra de Takamasa Kuniyasu me parece un bello ejemplo, que no tengo mas remedio que dejar por aquí.

Cuando miro sus increibles construcciones situadas entre la obra arquitectónica y la escultura, no puedo dejar de acordarme de algunos de los artistas del Land Art que más me gustan, Andy Goldsworthy y Nils-Udo, del que tengo que hacer un post un día de estos.


Este artista japonés trabaja con pequeños trozos de madera y ladrillos, con los que va tejiendo complejas estructuras con forma de espiral que va girando sobre sí misma y que inevitablemente me hacen pensar en nidos de pájaros gigantes.


Este tipo de obra "tan natural" se integra a la perfección con el entorno elegido, produciendo la sensación de contemplar un trabajo de gran calidad, donde el arte se amalgama a la perfección con el medio ambiente.

A mí, que no he tenido el gusto de acercarme a ninguna de sus obras y que solo las conozco por fotos, me da la sensación de que dentro de ellas se debe uno sentir en un espacio vivo, donde huele a madera y el viento se filtra por sus paredes caladas, algo similar a estar en un templo natural donde relajarse y reflexionar.


O quizás sea algo más inquietante, inestable y amenazante...





6 comentarios:

  1. Increible. Estas obras supongo que serán efímeras, pero me quedo con las ganas de saber qué ocurriría si las dejase una temporada, un año, para ver cómo la naturaleza "interactúa" con ellas

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  2. ME QUEDO CON GOLDSWORTHY
    trashforma

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  3. Me gustaron mucho, pelin repetitivo.

    No se por que me gusta tanto el land art...

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  4. Hola Reme, ha sido una sorpresa volver por tu ático y ver tanta cantidad de material nuevo.
    Gracias por el entretenimiento y tantas cosas interesantes.
    Ahhhhh y felicidades (creo que con algo de retraso) por los 500, lo he leído en algún comentario.

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  5. Recordaba al ver estas imágenes y al leer tus comentarios, que del réquiem de Gabriel Fauré, se dice que como mejor se "comprende" es cantándolo. Así, la obra de Takamasa Kuniyasu, me ha dado la impresión de no estar concebida pensando en terceros (espectadores), sino de ser una especie de "terapia" para él mismo, lo que no es menoscabo para que, a posteriori de su ejecución, la obra establezca una relación con el lugar y con quienes vayan a verla.

    Esto lo digo recordando algunas “actitudes” de artistas orientales a la hora de ejecutar una obra.

    Un saludo.

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  6. Martuqui, creo que esta obra no es del todo efímera, sobre todo la que se encuentra en campo abierto, seguro que permanece y que el paso del tiempo y la acción de la naturaleza no hace más que embellecerla.

    Anónimo, Goldsworthy es magnífico y también hace nidos, yo estuve en uno, pero preferí hablar de alguien menos conocido y Takamasa lo era para mí.

    Perok, no estoy segura si tendrá otro tipo de trabajos, es que a veces resulta complicado encontrar lo que se busca en la red y lo que se encuentra es sólo una pequeña parte, que puede hacernos concebir falsas ideas.

    Javi me alegra tenerte de vuelta otra vez, gracias por haberte acordado de mí.

    Glo, pues seguro que tienes razón en lo que dices, la construcción como terapia, suena muy oriental, voy a investigar más sobre el tema que me parece de lo más interesante. Si tienes más información...

    Gracias mil por los comentarios

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