Que las sillas me encantan no es ningún secreto así que no he podido resistirme a publicar estas tan especiales.
Han sido diseñadas por Itay Ohaly, a la que cualquier material le viene bien para elaborar artísticas piezas, que a pesar de su complejidad formal estoy segura que también sirven para sentarse cómodamente, bueno ejem, algunas más que otras.
Cemento agrietado, madera rota, conglomerado desquebrajado, metacrilato deformado o cartón rajado, son algunos de los materiales elegidos por la artista, que no se conforma con moldearlos esculpirlos y partirlos en varias piezas, sino que además los deteriora, distorsiona y trabaja con ellos como si los estuviera castigando.
Los resultados son espectaculares aunque más cercanos a la escultura que a un objeto de uso diario.
Yo desde luego compraría alguna de estas sillas, siempre y cuando no tuviera que sentarme mucho en ellas.
Las he conocido aquí de donde he sacado algunas de las fotos.
Absolutamente espectaculares. Me encanta esa sensación de vulnerabilidad que generan, para un objeto que precisamente tiene que ser pura estabilidad. Me quedo con el banco medio roto. Ideal. Derroche de imaginación.
ResponderEliminarGracias Perla por el comentario, a mi también me gustan aunque mas como piezas artísticas que como elementos de diseño. No parecen precisamente muy confortables.
ResponderEliminarAbrazos