miércoles, 11 de junio de 2008

Confidencias urbanas alrededor del fuego


Encender hogueras en las calles fue la feliz idea que se le ocurrió al artista Steven Matthew Brown, para el Wackelkontakt en el que partición con otros 19 artistas y que fue convocado por la Bauhaus Universität-Weimar. Su proyecto se llamó Gather Change Gather.

El escenario, la ciudad alemana de Jena, concretamente la puerta del mercado central; allí fue donde Steve construyó con adoquines, un cuadrado a modo de chimenea improvisada, dentro del cual prendió fuego cada noche durante 1o días.

El fuego actuó como faro atrayendo a todo tipo de personas, que se aproximaban a preguntar al artista, cual era la razón de estar allí.


El calor del fuego, parece que fue derritiendo la desconfianza natural de la gente al ver a un tipo sentado frente a una lumbre hecha por él mismo, en plena calle, y acabaron acomodándose ellos mismos alrededor y hablando y contando sus propias historias, algunas de las cuales se remontaban a un pasado bastante lejano, como la de Gertrude una anciana señora a la que el fuego le hizo recordar la tragedia que sufrió cuando en el 45 los aliados bombardearon la ciudad.

Para documentar todo el trabajo, cada jornada, el artista guardaba entre dos cristales la ceniza acumulada en el hogar de la lumbre. Además, apuntó as experiencias vividas y lo que le contaron. Todo está guardado en el Schott Glasmuseum & Villa de Jena.

Qué maravillosa idea, aplaudo al tal Steve que con dos narices se plantó en la calle, encendió una hoguera y se quedó allí esperando a que los paseantes se acercara y se pusieran a hablar con él. Y parece que la gente se dejó llevar y acabó regalándole interesantes confidencias.


Y es que el fuego, además de ser purificador, tiene una especie de efecto sedante y tranquilizador que consigue, que al mirar la evolución de sus llamas y escuchamos el crepitar de la leña, nos inunde una especie de laxitud y de abandono que puede llevar a decir o hacer cosas... que en fin...

A mí, las escenas que mas me gustaban en las pelis del oeste, son precisamente las que se desarrollaban alrededor del fuego ¿a vosotros no?.

Esta vez y sin que sirva de precedente, lo he sacado de Wooster Collective, aunque es algo antiguo, de enero del 2007. Las fotos también son de ellos.



Otra acción con fuego, esta bastante menos sutil, es la que ha tenido lugar ayer en Berlín y que ha tenido como intervinientes, una hoguera en un descampado, y 8 coches BMW atados con una cuerda y girando alrededor de ella.

Se llama The Landreform Carousel y ha sido ideada por Aram Bartholl, Matthias Einhoff, Philip Horst, Markus Lohmann, Harry Sachs y Daniel Seiple para la Berlin Biennial.


5 comentarios:

  1. Muy interesante, aunque creo que además de las confidencias, las hogueras en la calle provocan también otro tipo de connotaciones menos amables.

    La pieza de los BMW es muy curiosa. No me extrañaría verla reconvertida en spot.

    Besos.

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  2. Pues tienes razón Angel hay otras hogueras menos amables... no había pensado en ellas.

    Estoy segura de que alrededor de ellas también se propicia el diálogo y las confidencias aunque la temática sea algo más triste... o no necesariamente.

    Besos

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  3. Las hogueras y todo lo que se cuenta alrededor de ellas tienen un componente mágico. Muchas historias han llegado hasta nosotros gracias a haber sido contadas entorno al fuego, así que creo que la magia también ha hecho efecto en esta hoguera urbana.

    Besos

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  4. Me ha recordado a un barrio marginal de Alicante en cuyas calles los gitanos encendían hogueras para reunirse por la noche.

    Me llama la atención de tu explicación (enhorabuena una vez más por tu trabajo) cuando dices "es algo antiguo, de enero de 2007". ¡Ni siquiera han pasado dos años! ¿a qué velocidad vivimos?

    Y sobre otra entrada, que caducará pronto, visto lo visto ;), la idea de dejar mensajes de hielo es interesante, es muy poético. Sin embargo los mensajes que ha mostrado y las fotos me transmiten dureza, no me acaba de gustar el enfoque que le ha dado.

    Un abrazo.

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  5. La caducidad es algo con lo que convivimos todos los día, no sólo caduca la comida, los objetos el arte y los actos, lo peor es que las personas también caducamos... Saludos

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