miércoles, 25 de noviembre de 2009

El tiempo pasa


Tempus Fugit parece querernos recordar el artista Tatsuo Miyajima, de manera visual en cada una de sus piezas.


Las instalaciones, de carácter escultórico, están formadas por pequeñas pantallas digitales, que muestran secuencias numéricas, que avanzan o retroceden a diferentes velocidades en cada pantalla, como queriendo representar el transcurrir del tiempo, lento o rápido, dependiendo del estado de ánimo de cada persona.


Aunque yo no las he visto in situ, según he leído, en un principio el que mira las piezas muestra interés en descubrir el sentido de estas secuencias numéricas, pero pronto, puede quedar hipnotizado con el ritmo y la cadencia continuada y seguro que deja de preocuparle por el porqué.


Basándose así en conceptos como el cambio, la conexión y la continuidad, el artista ha creado una compleja reflexión sobre el tiempo, la filosófica y el budismo.


Algunas de sus piezas además son formalmente muy bellas.


Lo he conocido, no recuerdo donde y las fotos las he sacado de google.






















1 comentario:

  1. Extraordinario Remedios, ¡madre mía! belleza, concepto, espíritu, me encanta.
    Muchas gracias.

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