martes, 29 de diciembre de 2009

¿Seguimos aprendiendo de las Vegas?


Coincidiendo con la muestra What We Learned, que se puede visitar en la universidad de Yale, en la que se hace un repaso nostálgico al viaje que Robert Venturi, Denisse Scott-Brown y un grupo de estudiantes de Yale, realizaron a Las Vegas, y que dio lugar a uno de los más influyentes libros sobre arquitectura de los últimos tiempos, Learning from Las Vegas... he conocido un album de Flickr, Neon Sign Boneyard, en el que su creador arZan ha recopilado fotos en la que el protagonismo lo tienen, esos rótulos luminosos, imprescindibles en el paisaje de las Vegas, desmontados y en total estado de abandono.


Y como yo no soy quien para elaborar teorías sobre la vigencia o no de los enunciados del postmodernismo, os dejo las fotos, para que el que se sienta capaz, reflexione sobre si el modelo, "ciudad como parque temático", del que nos hablaron estos arquitectos, sigue aún en vigor o es ya una tendencia pasada.


Yo me quedo con las imágenes, bastante nostalgicas y con una calidad artística media, pero que vistas juntas, conforman un viaje fotográfico a los cementerios de neon de Las Vegas, que me ha dejado algo triste...


He conocido estas imágenes aquí.
























domingo, 27 de diciembre de 2009

Arquitectura débil


Arquitectura hecha por débiles, así han definido los arquitectos Hsieh Ying-chun, mi admirado Marco Casagrande, y Roan Ching-yueh, su colaboración para construir la Bug Dome una instalación arquitectónica llevada a cabo en Shenzhen China, durante la Hong Kong Biennale de 2009.


Pieza pensada por "débiles arquitectos" para un "débil público " y con una "débil técnica de construcción" que ha sido levantado en un terreno abandonado cercano a un campamento de trabajadores ilegales, aunque al fondo se perciban síntomas del florecimiento urbanístico de la zona.


El diseño ha sido inspirado en las construcciones hechas por los insectos y llevado a cabo con métodos de construcción locales, utilizando materiales autóctonos como el bambú, la madera, la grava, y piezas de hormigón reciclado.


Su forma recuerda a la piel de un insecto parcialmente enterrada y semitransparente, su construcción está hecha a base de costillas de bambú formando arcos, entretejidos con finas varillas de bambú y ladrillos rotos y barro prestar apoyo a la manera de primitivos contrafuertes.


El espacio interior se ha utilizado durante la Bienal para conciertos, lectura de poesía, debates, karaoke y como salón de estar para los trabajadores ilegales del campamento vecino.


El edificio tiene mucho de improvisado, es flexible y versátil, para adaptarse a las condiciones del lugar, un espacio urbano degradado y en estado de ruina y responde a la planificación participativa lograda entre los diseñadores, los obreros y el conocimiento de construcción local.


Según esta concepción, la "debilidad" es una forma de arquitectura que rechaza la ingeniería en favor de un bricolaje que recoge los desechos del sitio como materiales estructurales y así el concepto de ruina es visto como una forma de urbanismo en la que el hombre se integra en los sistemas naturales.


Me gusta ver cómo esta construcción zoomórfica, yacente y débil, se convierte en la parte más relevante de un paisaje, en el que gigantes rascacielos de acero y cristal, compiten por conquistar un espacio vertical, que les haga estar más cerca del cielo contaminado y más alejados del contacto con la naturaleza.


Conocí este trabajo aquí.







viernes, 25 de diciembre de 2009

Focos que iluminan ruinas


Quiero mostrar hoy parte del trabajo del fotógrafo Oswaldo Ruiz, concretamente la serie Anahuac Monuments, en la que el artista ha iluminado artificialmente, casas abandonadas en el norte de México.


Las construcciones elegidas son de muy modesta apariencia y están ubicadas en una región deprimida económicamente, por lo que hace tiempo, fueron abandonadas por los propietarios.



Bajo los focos portátiles de Oswaldo, estas casas adquieren la apariencia de monumentos, esculturas levantadas para conmemorar el drama humano de las personas que un día las habitaron.



Fotos nocturnas, en las que sólo se aprecian construcciones a medio devorar por el desierto, surgiendo de la nada y rodeadas de la mas absoluta oscuridad, tristes escenarios todos ellos, iluminados teatralmente, con los que el autor quiere rendir un personal homenaje, a la precariedad de vida de sus antiguos moradores.


Según cuenta el artista, parte del problema del abandono de los espacios, es la política de la región: "Los campesinos se ven obligados a abandonar sus casas debido a la falta de políticas agrícolas contra voraces empresas transnacionales, que absorben todos los recursos disponibles.


La gente tiene que mudarse a ciudades más grandes o a EE.UU., abandonando sus casas que son posteriormente absorbida por el desierto y unos años más tarde, todas estarán cubiertas de hierba. Los focos de luz los convierten en un descubrimiento, ruinas contemporáneas que muestran los restos humanos de las decisiones políticas".



Que no todo en estos días, va a tener que ser iluminación navideña...


He conocido estos trabajos aquí de donde he sacado también las fotos.