A buenas horas

La empresa Normal, está empeñada en que la gente no llegue tarde, y para ello no hay nada mejor que dar el máximo protagonismo a los relojes ya sea por su sorprendente forma o por su desmesurado tamaño.

Una posibilidad es que la hora se vea sobre todas las cosas, como en el caso de la mesa Time Table en la que toda su superficie es un enorme reloj digital luminoso que además cuenta con alarma, regulador de la luz y por supuesto posibilidad de apagarla cuando moleste sin que por ellos se pare el reloj.

Aunque no la pondría en mi casa, en oficinas, tiendas o bares me parece una pieza muy interesante


Otras versiones de reloj, esta vez de mesa son él Sinking Clock que parece sumergirse en la superficie o el Digital Dali guiño actualizado al celebre reloj pintado por Dalí aunque esta vez en versión digital.


Otro modelo, el Aitkenhead Clock es un minimalista y blanco reloj de pared con agujas pero sin números (complicadillo saber exactamente la hora).

Con los relojes de esta empresa especializada también en relojes de pulsera , el que llega tarde es porque quiere.

Espejos en el cabecero de la cama

No soy muy partidaria de los cabeceros de cama no los encuentro necesarios y además los que veo no me gustan, pero me ha hecho gracias la colección de la diseñadora Myrica.

Están fabricados en metacrilato brillante de 5 mm en color blanco, negro o con acabado de espejo.


Hay cuatro modelos, el Lady Babsy, el Sir Elton el Queenie y el Miss Nouveau.

El que mas gracia me hace es el Sir Elton, con acabado de espejo debe tener su puntito.

Ahí queda, para todo los que piensan que las camas tiene que tener un señor cabecero.

Reciclar para iluminar

Seguimos con "la cosa" ecología bueno, esta vez más del reciclaje.

El diseñador reciclador inglés Stuart Haygarth ha ideado varios modelos de lámpara con la particularidad de que están compuestos exclusivamente con material reciclado y de desecho.

Son espectaculares aunque no creo que vayan a ser comercializadas masivamente, por ahora son instalaciones artísticas de las que se han editado un pequeño número de ejemplares. No seré la única que al ver semejantes piezas le entren ganas de construirse las suyas propias.


Empiezo por la más llamativa la Tide Chandelier del 2004. Impresiona por su enorme tamaño 152 cm de diámetro lo que la hace imposible de colocar en mi atiquito.

Está formada por miles de objetos de plástico transparente de colores rescatados de la costa del condado de Kent. Limpios se han suspendidos de imperceptibles hilos hasta conformar una esfera gigante de llamativos colores.

Se han editado 20 unidades, una de las cuales ha sido colocada en el escaparate de Comme des Garcons de Londres


Una versión mas manejable de esta lámpara es la Millennium Chandelier fabricada con pequeños objetos que explotan (no se exactamente qué son) y que fueron encontrados en las calles de Londres en las celebraciones del nuevo milenio.

1000 unidades en 5 colores de estos "Party Poppers" conforman la lámpara tan liviana que un ligero golpe de aire mueve todas sus piezas armoniosamente.


Es interesante ver otras versiones de estos modelos como los fabricados con gafas para el Design Museum de Londres o el de pelotas de goma para las tiendas que la marca de maquillajes Mac tiene en New York.


En la lámpara Disposable Chandelier se utilizan copas de plástico idénticas, 416 o 100 dependiendo del tamaño de la pieza que se unen formando un cilindro dentro del cual se inserta una luz fluorescente.


Con el mismo concepto de aprovechar cosas usadas en la Shadey Family se reutilizan tulipas compradas en tiendas retro o cutres y que al colocadas unas junto a otras adquieren una sorprendente modernidad.

Algunos manitas entre los que me incluyo se podrían atrever a fabricarse alguna parecida rescatando las viejas lámpara del desván de la abuela.


Otra versión que también flirtea con lo vintage consiguiendo un efecto ultra moderno es la Aladin, una "vitrina-mesa-lampara de suelo" que consiste en una urna de cristal dentro de la cual se han metido aleatoriamente objetos transparentes sin más relación que la similitud del color de su cristal. Estos objeto al ser iluminados se convierten casi en joyas de color ambar, verde, magenta o blanco. Irresistible.

Esto si que es saber aprovechas y rentabilizar las cosas inservibles. Seguro que el precio de cada pieza no hace honor al material de deshecho con el que están fabricados, pero ¿cómo se valora la paciencia que hay que tener para fabricar cada pieza artesanalmente?. Eso no tiene precio.

Barroco pixelado

Curiosa mesa con estética pixelada que tan de moda está en el mundo del diseño y del arte en general.

La mesa CEO ha sido diseñada por Staffan Holm y Johannes Tjernberg estudiantes de la HDK School of Design and Crafts de la Universidad de Gotemburgo.

Se trata de una mesa de trabajo (me lo estoy inventando porque no entiendo nada de sueco) que recrea formas barroca a base de piezas lego, esa es su originalidad.

No creo que se haya comercializado, qué pena, porque es realmente llamativa aunque parece grandota.

Seguro que pronto estará en el mercado, a mi me gustaría en rojo brillante, por pedir que no quede.

Candelabros que se customizan

Dos portavelas que me han llamado la atención.

El Galerie Candleholder es un contenedor de cristal en cuya tapadera de metal se inserta una vela pequeña. Ha sido creado por Pernille Vea.

Dependiendo de lo que se meta en el interior podemos tener un sin fin de candelabros, plantas inmersas en agua, líquidos de colores, mensajes, fotos... y si se le quita la tapa puede utilizarse de florero.


Muy divertido para el que sea creativo y nada caro.

Un segundo candelabro que se puede personalizar, esta vez escribiendo mensajes en su superficies es el Lightwords Voitve Holder diseñado por India Mahdavi para Artecnica.


Es un cilindro de chapa cobriza que viene con multitud de pequeños talados precortados.

Según vayamos quitando cuadraditos la luz que pasa a través de ellos va escribiendo pequeños mensajes.


Con un poco de creatividad y paciencia podemos personalizar nuestros portavelas para regalos muy especiales para conmemorar un acontecimiento o para decir sutilmente lo que se piensa.

Me encantaría comprar muchos, no son nada caros, e ir grabando en cada uno de ellos con qué motivo lo empleé.

Papel pintado con mucho post-it

Ideal para la oficina o el estudio es el papel pintado creado por Duncan Wilson en colaboración con Sirkka Hammer.

El Pixelnote es un papel formado cuadrados del tamaño de un taco de post-it con 4 capas de papel de distintos grises hasta llegar al último que es de color rojo.

Segun vas usando y desprendiendo los trozos de papel van saliendo los distintos grises formando dibujos aleatorios con apariencia pixelada.


Así la pared va siendo parte del soporte de tu trabajo o tu vida y va cambiando de color y de forma a medida que se usa.

Supongo que se podrán ir reponiendo los tacos de papel para tener siempre papel donde tomar nota.

Muy util y decorativo además de práctico para casa con niños pequeños con dotes artísticas.

Una araña que no araña

Más lámparas esta vez con sentido del humor.

Un guiño divertido al gurú de la iluminación Ingo Maurer es la lámpara Dear Ingo creada por Ron Gilad de la empresa Designfenzider y que comercializa Moooi.

Ha sido creada ensamblando 16 flexos metálicos negros de esos que se usaban hace muchos años como lámpara para la mesa de trabajo.

Sus 16 bazos extensibles dan a la lámpara forma de organismo biológico y adopta múltiples posiciones y tamaños dependiendo de la extensión que se de a sus "patas". Da la sensación de que se va a empezar a mover de un momento a otro.

El precio son unos 3000 dólares, lo que equipara su valor material a las creadas por el propio Ingo.

Si no se llega a este presupuesto algún manitas se puede compara 16 lámparas y unirlas, seguro que no queda igual pero podría dar el pego.

Lámparas de hoy como las de ayer

Ha llegado a mi esta foto del estudio de iluminación Ramdom y me han dado urgentes ganas de ver lo que ahí se cuece.

El local tiene un aire tan de taller artesanal tan de estudio de artista con mil cosas para experimentar que he intuido que lo que hicieran en él tenia que ser algo interesante y único.

Y efectivamente lo es, se trata de una empresa que realiza proyectos de iluminación tanto para espacios públicos como para casas, ellos definen su trabajo como una mezcla de estética y funcionalidad.

Hay para todos los gustos, aunque todas son magnificas, con apariencia muy artesanal y la mayoría con un aire retro y muy teatral y desde luego tienen gran protagonismo en la decoración de los espacios.

Utilizan mucho el color dorado o cobrizo y las bombillas no desprenden luz fría como suele ser común en las lámparas más modernas sino que desprenden destellos cálidos y acogedores.

Me gustan todas, las que son casi dibujos con luz, con pequeñas bombillas que se entrelazan con metal hasta formar piezas de gran tamaño o las que son barras de luz donde el soporte pasa totalmente desapercibido.

Mejor darse un paseo por su web y dejar que se nos caiga la babita.

Cortinas con plantas de plástico verde

Qué bien quedarían en mi atiquito plantas naturales que trepasen o se descolgasen desde el techo y me separaran los ambientes.

Pero como esto no es nada fácil de mantener he tenido que recurrir al plástico para conseguir el efecto deseado.

Los diseñadores Ronan y Erwan Bouroullec en el 2004 crearon para Vitra unas piezas llamadas Algues. Como su nombre indica parecen algas e y al ensambladas unas con otras de manera aleatoria se consigue una pantalla irregular, más o menos tupida según la colocación, que se asemeja bastante al efecto que producen las plantas colgantes.

Aunque la más apropiada para este resultado vegetal son por supuesto las de color verde, podemos encontralas en blanco y en rojo. El efecto es increíble lo digo con conocimiento de causa, aunque el montaje es un poco pesado.

Koziol ha copiado o coincidido, con una piezas de un concepto parecido, el sistema modular Aka. Ha sido presentado en la Feria de Colonia 2007 y como no aparece aún en la web de la empresa referencio lo que he leido en Moco Loco.


La diferencia es que las piezas también de plastico, son tridimensionales y el sistema de enganches muy simple, como los filamentos son flexibles se van ensamblando muy fácilmente por cualquier parte de la pieza.

Sirve no solo para hacer paredes sino que se pueden cubrir también techos formando una auténtica jungla.


Koziol ya tenía otros sistemas de partición parecidos aunque no tan logrados como el Aka, el que más se aproxima es el Amoebe de color verde.

El problema de estos módulos es que se necesita gran cantidad de piezas para conseguir el efecto de deseado y los precios de las pieza no son baratos que se diga.

Lámparas que iluminan y no gastan luz

Mucho se puede hacer para ahorrar energía en las casa, todos los días llegan a nosotros listas interminables de lo que se debe y no se debe hacer para un consumo responsable de los recursos energéticos.

Yo me he concienciado de la necesidad de tomar medidas urgentes en mi hogar que contribuya a mejorar el planeta, consumiendo menos luz y agua, reciclando y contaminando menos.

Para ello voy a rastrear y encontrar productos en los que la funcionalidad y el ahorro no estén reñidos con el diseño.

He descubierto tres lámpara que me parecen interesantes para mis propósitos.

Muy sencilla y delicada es la lámpara diseñada por Maria Hamprecht.



La SW Solar Lamp tiene forma de silueta de lámpara tradicional, blanca y simple. Pero además es un lámpara solar, que si se deja en una ventana soleada durante el día absorbe la radiación y por la noche luce sin necesidad de enchufar a la corriente eléctrica.

Por desgracia, aún es un prototipo pero espero que si mostramos mucho interés por ella la comercialicen pronto, yo le seguiré la pista.


Otra versión de lámpara es la Solar Lampion de Damian O'Sullivan. Tiene la apariencia de un tecnológico farolillo chino cubierto de pequeños paneles solares. Estos paneles cargan con luz solar una batería que hace que se ilumine una bombilla de LED.

Así la lámpara se carga durante el día en el exterior y por la noche se puede utilizar para iluminar el interior de la casa. Además como es wireless se puede transportar iluminándonos en cualquier habitación que nos encontremos.

Por desgracia también es un prototipo.

La Portable Light es más que una lámpara solar, se trata de un proyecto desarrollado por la Universidad de Michigan encaminado a proporcionar luz en zonas donde no hay suministro eléctrico.

Aparentemente parece una especie de almohada, desde luego está fabricada con un material textil, pero desprende una luz tan potente que se puede leer, iluminar zonas o trabajar con ella.

Aunque está claro que es muy beneficioso para el Tercer Mundo no nos vendría nada mal en las oscuras noches de este nuestro Primer Mundo.

Pero mira como beben...

... los peces en el río?. No, los peces en mi pecera.

Se están poniendo tan mal las cosas con el agua que para ver peces ya no vamos a poder hacerlo en los ríos habrá que ir a los acuarios y pagar por ello, así que yo voy a ir pensando en comprarme uno antes de que sean considerados animales en extinción y valgan una pasta.

Y ¿dónde lo alojo que no desmerezca en una casa tan de diseño como mi atiquito?.

Pues he encontrado alguna que otra opción interesante que evoluciona un poco el concepto de la clásica, aunque no menos bonita, pecera redonda.

Muy sencilla la de 5.5 Designers, y permite combinar lo animal con lo vegetal.

El O aquarium es un recipiente de cristal de Murano con sinuosa forma fabricado por Salviati y que se puede encontrar en varios tamaños y modelos. Está formado por dos compartimentos estancos uno para meter a nuestra mascota y el otro dónde poner un ramo de flores. Muy Fino.

Una segunda opción innovadora es el Synthetikpark, media bola de metacrilato, que se sujeta en la pared funcionando como un cuadro en 3D.

Parece muy práctico, no ocupa sitio en la mesa y queda bien en cualquier parte. Otra cosa es que para limpiarla hay que descolgarla de la pared y no parece muy cómodo.

La media pecera se puede comprar con una planta de plástico y cristales de colores para que nuestro pececito se entretenga, además de un producto que mantiene limpio el agua.

De precio no está nada mal, no llega a l0s 80 euros, piedras de colores a parte.

Y la pecera más sofisticada y divertida es la Flying Fish Bowl salida de la cabeza del imaginativo Shay Alkalay y que ha sido expuesta en el proyecto Disturbance 2006 celebrado en el Great Eastern Hotel de Londres.

Se trata de un gran donut de de cristal sujeto a la pared, con motivos arquitectónicos en relieve en el fondo y que va dando vueltas para que el pez se sienta como si fuera avanzando por el océano.

Con tan bonitas peceras el pez casi es lo de menos.

Dos cuchara para comer una sopa

Ferran Adriá nos presenta nuevos utensilios para degustar sus platos y los pone a la venta para que podamos disfrutar de ellos también en casa.

Con ayuda de Luki Huber uno de sus colaboradores ha producido la serie elBulli Collection, que viene a completar y a rizar el rizo de Face la incursiones de este superchef en el mundo del diseño de menaje del hogar.


Con su empresa Design Mix Collection (quién será el iluminado he ha inventado los nombres) y varios colaboradores, tanto del mundo gastronómico como del diseño industrial, nos sorprenden con sus diseños de vanguardia pensados para las nuevas formas de comer del siglo XXI.

Antes puso en el mercado colecciones como los cubiertos Frankie, los cuencos Eggs, bandejas, champaneras, cuchillos de cocina y otras herramientas.

Ahora con elBulli Collection tenemos dos tipos de palitos para las brochetas, uno sencillo y otro barroco, una bandeja Mars para tapas, una cuchara coladora para comer los tropezones de la sopa, (el caldo ya se verá como se come).

Más cosas, la cuchara con pinzas que sirve para comer una cosa mientras olemos otra que va sujeta por la pinza, cuidado que no se nos meta en la nariz y nos haga cosquillas, la ingestión podría ser propulsada al exterior por un estornudo.

También está una pinza sin cuchara para asir cosas delicadas. Y otras cucharas, la de café con hueco en el centro, debe ser para remover mejor, la de servir y comer el helado o la cuchara sin mango para el aperitivo. Ya he perdido la cuenta de las cucharas que se necesitan para degustar en un menú moderno que se precie.

Y yo que pensaba que había una vuelta a lo tradicional. está claro que los chef-estrella no nos lo van a poner nada fácil.

¿Se nota que estoy un poquito saturada de tanta figura mediática?