lunes, 30 de octubre de 2006

En mi firma pongo plantas


La personalización es una clara tendencia, bueno podría decir que es una necesidad para todo el que se considere un poco sofisticado y modern0. En Flylosophy ya lo anticipamos con un monográfico sobre el tema, Egonomy.

Es bastante evidente que la decoración es campo abonado para todo tipo de personalizaciones y megalomanías que en muchos casos pueden llegar a ser un verdadero desmadre dejando el concepto "útil" reducido a la mínima expresión

Aunque en las grandes ciudades casi todas las casa sobre todo de nueva construcción se parecen, nadie quiere de puertas adentro que su "hogar" sea como el del vecino. Por eso, cada uno dentro de nuestras posibilidades nos afanamos en darle un toque de originalidad, poner algo que se salgo de lo corriente o que no se pueda adquirir en establecimientos al alcance de los demás.

Así por ejemplo, souvenirs adquiridos en viajes, son piezas muy valoradas a la hora de una personalización de andar por casa, como también lo son, objetos que hayan pertenecido a nuestros antepasados o muebles diseñados y construidos por nosotros mismos, (estos son los peores)

Porque la cruda realidad , si se tiene un nivel adquisitivo medio, es que todos acabamos comprando las mismas cosas en los mismos sitios, o o lo que es peor, comprando en distintos sitios las mismas cosas.

Para dar un toque personalizado y personal, Frank Tjepkema ha diseñado para droog design (rezo para sigan muchos años deleitándonos con sus inclasificables y maravillosos diseños) el Signature Vase un jarrón-firma que se hace con tu propia rúbrica. La envías, ellos la digitalizan y mediante un programa de ordenador crean en nylon tu firma en 3D que además sirve para poner unas florecillas.

Sólo tiene una pega, el precio, 1900 libras. Un detalle un poco caro, accesible sólo para los muy egocéntricos.

sábado, 28 de octubre de 2006

Que tendrán las flores que me vuelven loca

Pues si, los muebles con flores me atraen. Es raro porque si tengo que comprar plantas para decorar la casa nunca me decido por las que dan flores, me gustan más las simplemente verdes sin más aditamentos.

Para compensar la falta de flores en mi vegetación me gustan los objetos decorativos con temas florales, papeles pintados, alfombras, sábanas, vajillas...

Así que cuando ví el armario Variety Closet de la empresa Design by us me quedé boquiabierta, cumple todos los requisitos para que me vuelva loca, primero tiene flores, talladas en lo que creo es madera lacada en negro brillante , y cuando se abre hay un estallido de color, esta forrado en un florido papel pintado de los años 50. ¡Divinoooooooo!.

Además de quedar bien en cualquier sitio, me parece muy útil, tiene un formato que se puede adaptar a una casa pequeña, y parece que podría tener cabida en él un poco apretada la ropa de una temporada. Para mi gusto le faltan unos cajones pero siempre se puede recurrir a ikea para acoplar unos.

El precio, 1.900 libras. Es caro, no digo que no, pero como capricho...

A Susan Bradley (que seguro aparecerá, mas veces en mis post) también le gustan las flores, y ha diseñado la serie Creep. Compuesta de una mesa auxiliar en acero, la Creep de la que parece que se se escapan flores que se esparcen por el suelo, y los estantes Creep Shelves con plantas troqueladas que trepan por la pared.

Estas piezas le pueden comprar en negro, blanco, rojo y dorado pero también se pueden fabricar en el color que quiera el cliente el precio además es bastante razonable. ¿Qué mas se puede pedir?.


jueves, 26 de octubre de 2006

No es una antiguedad pero casi lo parece

Qué bien queda en una casa moderna una antigüedad, esto no es mío, lo he leído en el manual del perfecto decorador.

Lo vemos recurrentemente en el cine, cuando nos quieren describir al protagonista ejecutivo con éxito, nos lo presentan viviendo en un magnífico loft con aspecto cuidadamente descuidado en el que siempre aparece la antigüedad de turno con pinta cara carísima.

Y como yo de mayor quiero parecer la prota de una de esas películas con lofts, me estoy afanando en encontrar esa antigüedad que tan bien va a quedar en mi espacio diáfano.

Por ahora no he dado con lo que quiero pero por el camino he encontrado la Eek Dresser fabricada por la empresa Moooi esta cómoda reinventa el concepto barroco, simplifica las formas y redondea las aristas lo que le da un aspecto moderno aunque el acabado de papel pintado me recuerda la casa de mi abuela.

El mueble me encanta y pienso que mi ropa interior quedaría perfecta en en sus cajones. Pero creo que he elegido mal porque al buscar el precio me he llevado la desagradable sorpresa de que cuesta 4,915.00 dólares. Seguro que me sale más barato comprar una antigüedad aunque no sea de las buenas buenas.


Moooi fabrica otros muebles de estilo "neobarroco", me podría apañar con si Smoke Dining. Tiene la apariencia de una silla barroca y es completamente negra. El material utilizado parece madera mate aunque en realidad es resina con un acabado especial. El respaldo y asiento son de piel. Pero el precio tampoco es barato que se diga, 1340 dólares la unidad, se sale totalmente de mi presupuesto.

Pues voy a tener que desistir de buscar sustitutos para mi antiguedad y centrarme en E-bay, seguro que con paciencia podré conseguir algún chollo, después lo puedo pintar de negro o forrar con papel pintado.

martes, 24 de octubre de 2006

Emeco Navy, la silla de CSI y House

Antes de que todo el mundo repare en mi silla favorita, voy a hablar de ella para que quede constancia y cuando esto ocurra pueda decir con orgullo, ya os lo decía yo, que se iba a poner de moda.

La silla Emeco Navy es una maravilla del diseño. Mis amigos la conocen perfectamente, les hago sentarse en ella cada vez que viene a comer a casa y se que a muchos no le gusta, la consideran fría e incomoda y me piden un cojín para que no se les enfríen sus posaderas.

Pero es sólo una sensación y que un segundo después de estar sentado en ella, se vuelve acogedora y confortable.

Esta silla es especial, la empresa Emeco la lleva lleva fabricando de la misma manera desde 1944, a mano. Fue creada para utilizarla en submarinos (es inoxidable), y por ser tan ligera duradera y aséptica pronto se vendió también para prisiones y hospitales.

Del aluminio que se emplea en su fabricación, el 80% se ha conseguido del reciclado de otros productos, el otro 25% de chatarra y su vida util es de 150 años.

La fabricación de cada silla tiene un proceso de 77 diferentes operaciones, y por ejemplo para pulirla un operario tarda más de 8 horas. ¿Es o no especial?. Además se puede comprar en España, la comercializa la empresa Wikinsa.

Claro que yo no la he descubierto para el diseño de interiores, ya Philippe Stark la actualizó hará unos 10 años creando el modelo Hudson para el hotel del mismo nombre en New York. Además diseñó multitud de variaciones sobre el tema, mecedoras, taburetes, con brazo, con ruedas, pulidas o sin pulir, la silla dio para mucho.

A Stark le han seguido los pasos, más recientemente, Frank Gehry con su modelo Superlight, Adrian van Hooydonk para BMW quién ha rescatado y versionado el modelo 1951 , y como no iba a ser menos, Sir Norman Foster que acaba de presentar la suya, el modelo '20-06'.

Además, series de máxima audiencia como House y CSI la utilizan y está presente en todo interrogatorio que se precie en películas policíacas.

Espero que a partir de ahora si alguien os invita a sentaros en una Emeco consideréis que os están ofreciendo una pieza de arte, así que por favor... nada de cojincitossssssss.


viernes, 20 de octubre de 2006

Hágase la luz



Qué complicado es encontrar interruptores que me gusten, y mucho más que sean divertidos. Los que tienen aspecto tecnológico no me gustan mucho pero los que no aguanto son que se suelen vender en tiendas de electricidad y centros comerciales especializados en bricolaje.

Intentan parecer modernos, casi todos tiene un toque de color, un bordecillo o todo un marco que a veces puede ser hasta de imitación madera, deben pensar que por ponerles aditamentos los hacen más bonitos. Por favor ¿es que no los pueden vender simples, con los ángulos rectos y sin más perifollos?

La empresa Jung, que no se encuentra fácilmente, comercializa unos mecanismos de gran simplicidad y por tanto belleza, la serie LS 990. Se puede pedir en color blanco, en acero, antracita o aluminio.

No sólo es simple sino que además está pensado para todas las necesidades de una casa, interruptores de todo tipo, reguladores, para conexión de teléfono, detectores de alarma e incluso sistema de control vía radio.

Este producto es elegante y funcional, pero no muy original, así que he seguido buscado hasta encontrar en Tranism el Silicon Light Switches diseñado por Ross MacBride.

Se trata de una especie de fundas que silicona que esconden mecanismos estándares, y que al presionar en ellas se transmite el impulso al interruptor que hay debajo.



Son bonitos, sobre todo los modelos blancos, pero me pregunto, ¿si vienen visitas a casa, sabrán encender alguna luz?. Por ahora mis amistades no tendrán ese problema puesto que sólo se comercializan en Japón. Qué pena.

martes, 17 de octubre de 2006

Imagen en una botella


Me encantan las botellas, muchas veces me compro los líquidos sólo por el embase, soy capaz de pagar precios abusivos por una bebida si el continente me merece la pena.

Creo que no soy la única que lo hace, me paro a mirar botellas de agua en alguna tienda delicatessen y me quedo alucinada de la sofisticación que alcanzan.

Me he enamorado de las botellas de Julie Gibb. Son de cristal blanco, con sutiles dibujitos monocromáticos y una forma clásica.

Ciervos, saltamontes y sobre todo pájaros se alternan con objetos como maquinas de escribir, jaulas, cortacésped, sandalias... su pequeño tamaño sobre un limpio fondo blanco da a los objetos un aspecto delicado y frágil. De la serie Nostalgia me producen ternura las que están decoradas con pequeños dibujos de una niña. El resto de sus objetos también son interesantes, jarrones, vasos lámparas... me compraría casi todo.


Lo que de verdad me ha sorprendido es el precio, más de 200 euros cada botella, por lo que deduzco que no se trata de piezas en serie sino más bien la obra de una artista. Vuelvo a encontrarme con objetos que desprenden ese halo artístico que me atrae tanto.

Me da pena que esa obra no esté al alcance del público en general y mío en particular no me parecería muy complicada la fabricación en serie de estas vasijas. Julie, mujer, por favor, piensa en ello, no nos prives de disfrutar de tus trabajos.

Mientras, me tendré que conformar con mirarlos en las vitrinas de los museos.

domingo, 15 de octubre de 2006

El armario-cocina-comedor

Desde la polémica sobre las casas de 30 metros de la ministra Trujillo, me han interesado las soluciones habitacionales para aprovechar los espacio al máximo, ya publicamos en Flylosophy varios artículos sobre el tema.

En este sentido, me ha llamado bastante la atención la nueva cocina Grandma´s Revenge diseñada por las alemanas Melanie Olle y Ilja Oelschlägel.

Cuando está completamente cerrada parece un armario blanco con apariencia de recortable, pero en realidad este contenedor, está formado por módulos que se van deslizando hasta convertirse en una cocina, comedor, sala de estar.

Como cocina, posee fuegos para cocinar, horno, lavaplatos, frigorífico, cajones y repisas para guardar todos los utensilios.

Mediante un dispositivo sensible al tacto puedes sacar una mesa y dos bancos con espacio para que coman 4 personas, además esta mesa se ilumina con una lámpara extraíble que se sitúa en el centro de la mesa.

Este armario cocina, tiene una apariencia sencilla y limpia además el mecanismo no parece muy sofisticado y tiene la ventaja que se puede esconder el desorden hasta que se tenga tiempo de limpiarlo.

La desventaja es que no creo que se pueda estar cocinando y comiendo a la vez, y es un poco incordio tener que levantar a los que están sentados para sacar algo de los cajones, pero claro si se tiene una casa pequeña esto es una de las mínimas molestias que habrá que soportar por la falta de espacio.

Me gusta.


viernes, 13 de octubre de 2006

¡Socorro! de mi pared sale un cuchillo


En una casa donde se cuida el diseño algo tan aparentemente anodino como un colgador refleja bastante el cuidado por los detalles de su dueño.

Buscando alguno verdaderamente original he dado con la empresa Thelermont Hupton. Dentro de su sección de accesorios ha creado la serie Stuck on you hooks que utiliza utensilios de cocina seccionados y redimensionados para colgar de ellos lo que nos apetezca.

El aspecto es de lo mas divertido, parece que dichos utensilios estén emergiendo de la pared. Medio cazo rojo, un cuchillo clavado o un amasador de pan con una acabado lacado brillo son de lo más llamativo.

Los colgadores de la serie Handjobs están inspirados en antiguo llamadores de las puertas con forma de mano, pero esta vez adoptando gestos cotidianos como el saludo, el OK, dar la mano, golpear, o hacer el símbolo de la victoria y se pueden comprar en laca brillante de blanca o roja.


Descontextualizar objetos, situarlos en lugares distintos a los que su uso nos tiene acostumbrados y empleárlos para un fin alejado de lo que se entendería como normal, es un recurso cada vez más utilizado en decoración, ¿será por influencia del travieso Philippe Stark?.

Me gusta esta tendencia, siempre y cuando el objeto cumpla a la perfección la función para la que ha sido creado. La realidad me ha demostrado que en muchos de ellos prima la apariencia a la utilidad. Espero que este no sea el caso.

jueves, 12 de octubre de 2006

A vista de Pixel


En diseño gráfico, la tendencia del uso de pixeles lleva varios años, no hay logo, tipografía, web que se precie de moderna que no incluya algún elemento pixelado.

Pero ahora el píxel ha llegado a la decoración, de la mano de la colaboración de dos estudios barcelonés Sala-d design y Buenavista Design, su serie "che mangino brioche" utiliza elementos de estilo rococó simplificados por el filtro pixelar.

La serie ha sido presentada este año en la Feria de Milán y en Salón Nude de Valencia y está compuesta por 4 elementos, un marco, una mesa, un candelabro y una lámpara. Los datos técnicos se pueden encontrar en Evidence.

Me gusta sobre todo la mesa, la pondría en la terraza (si la tuviera) y me sentaría frente a ella a tomar café y leer el periódico.

He intentado buscar los precios pero hay que solicitarlos por mail, espero que no sean demasiado caros porque de verdad que me apetecería tener un objeto pixelado aunque fuera el candelabro.

miércoles, 11 de octubre de 2006

¡¡¡¡¡¡Es la guerra!!!!!!


Acabo de ver una peli de guerra y me ha venido a la cabeza este objeto que se me ha quedado grabado desde que lo descubrí en uno de mis blog favoritos Mocoloco. Se llama War Bowl y fue diseñado por Dominic Wilcox en el 2002. Representa la Batalla de Waterloo y está hecho con soldaditos de plástico.

Si lo pusiera en este ático que he decidido llenar de las cosas que me gustan, podría darle dos funciones, o lo exhibo como si de una escultura se tratara o lo coloco entre los objetos que tienen utilidad y le pongo encima unas frutas, quedan tan monas como centro de mesa.

El autor lo tiene claro, se produce en serie y lo vende en Mosleymeetswilcox.shop al precio de 129 libras; un poco caro como frutero pero barato si se le da una consideración más artística.

Seguro que la Ivy Self , o la lámpara Nimbus del mismo autor, también podrían tener un lugar de honor en mis vacías paredes, eso si se llegan a comercializar.

Mi portatil si que decora


Si hay algo que está muy presente en mi casa es mi Powerbook, lo uso en cualquier punto de la casa dependiendo de donde me apetezca trabajar en ese momento.

Pero siempre retorna a su sitio, una mesa de cristal limpia de accesorios, odio estar rodeada de periféricos, son antiestéticos. A veces le pongo una plantita cerca para que le haga compañía.

Por eso pienso que mi importante portátil merecería una personalización que esté a la altura de la importancia del objeto y del tiempo que me paso delante de él.

Podría hacer como cuando iba al cole, llenarlo de pegatinas de mis ídolos pero ya se me ha pasado la edad. Necesito algo más integrado y de una apariencia más sofisticada.

Me pongo manos a la obra con mi rastreo y en el blog de Designboom encuentro una pista. Me remiten la revista Make en la que se explica paso a paso como personalizar un Powerbook mediante el Laser Epilog, que actúa como si de la técnica del aguafuerte se tratara rebajando la superficie para darle una apariencia mate.

¡Señores de Apple!, ¿cómo no han aprovechado hasta ahora las ventajas que ofrece un marcaje personalizado de sus productos?. Sería estupendo que mandáramos nuestro dibujo y nos viniera el producto con la estampación, pero deberían estar prohibidos los logotipos, esto es más adecuado para dibujos artísticos o decorativos. Customización al alcance de todos.

No se si en España habrá alguna empresa que trabaje con esta técnica, seguro que la emplean para otras cosas y no han pensado en aplicarla a los ordenadores, la buscaré por si acaso. Yo quiero que mi portátil se diferencie de los demás, soy así de tonta, es más quiero que tenga el mismo motivo que mi camiseta preferida.

Además si alguien me lo robara la descripción sería mucho más facil, y los cacos lo tendrían complicado para darle salida, todo el mundo sabría que es robado.

¿Cuanto costará la maquinita para hacerlo?, seguro que sería un buen negocio. Por favor que alguna empresa patria copie la idea, pero que me lo diga, seré su primer cliente.


miércoles, 4 de octubre de 2006

Si divido, venceré

Es difícil encontrar un sistema divisorio para mi casa que se salga del típico biombo japonés de papel. Aunque últimamente empiezo a ver alguno más sofisticado por ejemplo con láminas de madera o fabricados en metacrilato de colores, estos tampoco acaban de convencerme.

Puedo optar por buscar en anticuarios, pero aunque los chinos con pinturas a mano me parecen preciosos las medidas no se adaptan al espacio que quiero separar, además son demasiado clásicos y me apetecía algo más moderno.

Pero cuando visitaba la sección permanente de diseño de el Moma descubrí un separador de ambientes que me dejó con la boca abierta, el Softwall, allí estaba, entre los diseños más selectos del mundo, y cumplía todos los requisitos que buscaba, modernidad, flexibilidad, versatilidad, sencillez y ligereza.

Ha sido diseñado por la firma canadiense Molo y forma parte de una línea de productos llamada Soft que comprende: Softwalls, paneles móviles hechos en papel o tela que se adapta a cualquier medida ya que además de contar con distintos formatos , estos son flexibles y se estiran o encogen según las necesidades.

Me gusta como se tamiza la luz al pasar por sus pliegues, consiguiendo un efecto separador pero sin ser agobiante. Los hay en dos acabados, textil más duradero y fácil de limpiar y por consiguiente más caro y papel blanco o negro.

Disponible en varias medidas puede llegar a los 3 metros de altura y los 5 o 6 de largo. Hay piezas bajas que se pueden combinar entre ellas para formar funcionales superficies llamadas Softblock. Además pueden servir de mesa o incluso de barra de bar. Con los Softseating, grandes asientos en papel marrón basados en este mismo sistema, se completa la serie.

Y la gran ventaja es que se cierran y pliegan reduciéndose a un mínimo paquetito, algo que miro mucho a la hora de meter cosas en mi mini ático.

martes, 3 de octubre de 2006

Odio los platos cuadrados


Pues sí, no los soporto, si voy a un restaurante antes de pedir miro la forma que tiene los de mis vecinos y si son cuadrados y tengo la posibilidad, me voy y si no puedo por desgracia, ya estoy pensando que lo que me traigan no me va a gustar o a ser escaso.

Pienso que los ostentosos platos cuadrados tiene mucho borde, un desmesurado espacio desaprovechado para luego volver a una mínima forma redonda en el centro, y para eso, digo yo, nos lo ahorramos y estaremos más desahogados en la mesa, y ¿qué hacemos con la ramita de perejil o el tomatito cherry que se suele situar en esta franja?, pues también podemos prescindir de ello.

A mi me gustan los platos redondos, platos que pegan con unas buenas lentejas o cocido y donde no desentona una ensalada mixta, unos huevos fritos con patatas fritas o cualquier plato de los que preparan las madres. Eso no quiere decir que me quede con los platos de duralex de color ámbar, verdes o transparentes que había en todas las casas cuando éramos pequeños.

Para hacer más personal mi menaje del hogar, lo que me gusta es mezclar, unos platos llanos de porcelana de la abuela con otros hondos mas sencillos, tipo Bodum, los vasos todos distintos y las copas de cristal, de bohemia, del chino de la esquina, herencia de la abuela o de yo qué se dónde.

Si tengo que comprar alguna pieza que me guste, prefiero irme al Zara Home, Habitat, o Ikea más cercano, sus diseños son en algunos casos más innovadores y divertidos y en otros mas sobrios y sencillos. No me decidiría por una de esas firmas de mucho prestigio que se vende en los "mejores establecimientos".

En la búsqueda de mi plato redondo ideal, he encontrado la empresa neoyorquina Clio. Si se tiene un buen presupuesto, se puede comprar en tienda o en la web piezas bastante interesantes.

Yo me quedo con la serie Black Forest, la fotografía en blanco y negro de sus árboles secos sobre el blanco inmaculado del plato, me encanta. Todas las piezas de la vajilla impresas con arbolitos, me cansarían un poco, así que los alternaría con algo de loza de la misma empresa modelo Sculptural China o Hungry con el mismo tono de blanco pero más irregular.

Con unos vasos Nadia y unas tacitas Improved Crockery mi ajuar estaría completo, eso si pudiera pagar los 75 euros que puede valer de media cada uno de los elementos.

Mejor me compro un plato y lo pongo en la pared para admirarlo.

domingo, 1 de octubre de 2006

Dulces sueños

No me suelo fijar mucho en muebles para bebés, bueno, no es que no me fije, es que los que veo no me gustan, tan cursis y recargados ellos, pobres pequeñines que tienen que habitarlos.

Pero ojeando SSwissmiss, me ha llamado la atención la Leander Bed ¿será mi reloj biológico? casi seguro que no, más bien mi amor a las cosas bien pensadas, útiles y de apariencia simple.

Al igual que a la persona que ha escrito el artículo, me ha enganchado su versatilidad, desde cuna de bebé con sus rejas para que no se caiga, hasta camita para un niño de varios años. Puede estirarse de 70 a 120 cm dando la sensación de que la cama crece según lo hace su dueño.

Está fabricada en madera de abedul clara, con una forma ovalada en la que no existen aristas ni salientes que puedan dañar al pequeño, desde luego tiene una apariencia muy moderna.

Esta empresa comercializa también la Leander Cradle una cunita balancín (seguro que tiene un nombre técnico que desconozco), y el Leander Bedding, un cubreedredón con motivos diseñados por el también danés escritor de cuentos, Hans Christian Andersen.

Yo personalmente no tendria esa ropa en la cama de mis hijos, sus cuentos me daban tanto miedo de pequeña, La Sirenita, El Soldadito de Plomo, La Reina de las Nieves, El niño en la tumba..., que aún me estremezco al recordarlos.

Aunque parezca increible, podemos comprar estos productos en España y en casi toda Europa, por esta vez, antes que en EEUU.